Cuando Jordan subió al Houlmount preparado por Isaac para ir la ciudad de Colina Aurous, estaba muy molesto, y se sentó en el asiento izquierdo en la última fila sin decir una palabra.

Chandler, quien tenía más de cien años, estaba sentado a su derecha.

Cuando Chandler vio que Jordan estaba de mal humor, sonrió y le preguntó: “Jordan, veo que no estás muy contento”.

“¿Cómo podría estar contento...?”. Jordan dijo con resentimiento: “Chandler, para decirte la verdad, ¡he estado molesto desde que me bajé del avión!”.

Chandler sonrió levemente y le recordó: “Jordan, como dice el dicho, debemos relajarnos y tomar las cosas como vienen. Debes hacer todo lo posible por mantener la calma”.

Jordan asintió de mala gana, y no pudo evitar sentirse molesto mientras miraba el interior del coche con una mirada de disgusto que no podía ocultar.

Chandler se dio cuenta de que Jordan probablemente no estaba acostumbrado a este tipo de coche de clase C que costaba solo cientos de miles de dólares