Cuando Charlie aceptó quedarse con el coche, Jacob y Elaine casi lloraron de emoción.

Elaine estaba eufórica y no paraba de aplaudir. Entonces le ordenó a Jacob: “¡Jacob! ¡Date prisa y ábreme la puerta! ¡Déjame probar también el coche! ¡Nunca en mi vida había estado en un Rolls-Royce!”.

Jacob estaba de muy buen humor, así que no rechazó a Elaine y se apresuró a sacar la llave del coche para abrirlo. Entonces, abrió la puerta del pasajero para Elaine y la invitó a entrar.

“Ven aquí. Debes sentarte dentro. ¡Te enseñaré el techo Estrella del Rolls-Royce!”.

Ella preguntó sorprendida: “¿Qué es un techo Estrella?”.

Jacob le hizo una seña para que se acercara. “¡Oh, lo sabrás cuando entres y lo veas!”.

Elaine se apresuró a sentarse en el asiento del copiloto. Se quedó asombrada cuando miró hacia arriba. “¡Cielos! ¡Hay muchas estrellas en el techo!”.

Él se rio. “Fíjate bien. ¡También hay unas cuantas estrellas fugaces!”.

Ella estaba fascinada con el coche y exclamó encantada: “¡Oh, Dio