“¿Quién es…?”. Albert se sorprendió y preguntó: “¿Esa persona quiere venir a Primaveras del Paraíso a comer aquí durante un mes? Esa persona debe estar loca, ¿no?”.

El gerente también estaba muy desconcertado y dijo: “Yo tampoco lo entiendo. Cuando llegó la persona, preguntó cuál es el paquete más caro de nuestro restaurante. Así que, le coticé el precio de doscientos mil dólares por una comida sin bebidas en el Salón Diamante. Después de eso, la otra parte no dijo nada, y simplemente reservó el salón por un mes tanto para el almuerzo como para la cena, ¡así que serían sesenta comidas en total! ¡Doce millones de dólares!”.

Albert frunció el ceño y dijo: “¿Esa persona está loca? ¿Podría ser que te esté jugando una broma de manera deliberada?”.

“¡No!”. El gerente dijo apresuradamente: “¡Esa señorita estuvo realmente tranquila! Le dije que sería un mínimo de doce millones de dólares y que le podría hacer un descuento si realmente hacía la reserva. Luego, la dama transfirió quince millo