Charlie tampoco sabía cuál sería el efecto de la fuerza si se usara en metales y rocas, si sería similar al cortar docenas de árboles de una sola vez.

Así que, Charlie inmediatamente buscó una roca del tamaño de un elefante adulto, y activó ferozmente una Cuchilla de Alma de diez capas desde una distancia de varias docenas de metros.

En este momento, Charlie solo sintió como si el treinta por ciento del Reiki en su cuerpo hubiera sido drenado de una vez, ¡lo que luego fue seguido por un estallido de Reiki incomparablemente poderoso saliendo frente de él!

Unos momentos después, la roca se hizo añicos por completo en innumerables piedras rotas que volaban en el cielo, casi como si hubiera sido detonada por tipos de explosivos que se usan para abrir montañas.

Por un tiempo, la grava colapsada y el polvo llenaron el área circundante, ¡cubriendo el cielo y el sol!

Charlie permaneció inmóvil allí y soportó una lluvia de grava que duró varios segundos. Cada pedazo de escombro tenía una