Mientras tanto, el líder de los piratas que había secuestrado al Dragón Azul esperó más de una hora en la base central, pero no recibió ninguna respuesta del Grupo de Transporte Marítimo Ito-Schulz.

Por primera vez en sus veinte años como pirata, se encontraba con este tipo de actitud indiferente mostrada por el Grupo de Transporte Marítimo Ito-Schulz.

Además, ya llevaba veinte años como pirata y esta era la primera vez que secuestraba un barco de carga con un tonelaje tan grande. Sin embargo, estaba siendo ignorado por el propietario, lo cual le hizo perder algo de paciencia.

Caminaba de un lado a otro en su cuartel general de mando mientras maldecía en voz baja: “¡Este Grupo de Transporte Marítimo Ito-Schulz debe haber sido asustado, ¿verdad? De lo contrario, ¡¿por qué aún no han respondido a mi solicitud?!”.

Un soldado a su lado que llevaba un arma tipo AK dijo: “Jefe, supongo que quieren dilatar el tiempo un poco para poder negociar con usted más tarde”.

“¿Negociar?”. El líder