Incluso las madres de Walliot y Olivia, quienes ya habían regresado a sus habitaciones para descansar, fueron arrestadas aparte por la Guardia Real y escoltadas al sótano subterráneo para ser detenidas junto con ellos.

Muy pronto, los hombres de Olivia trajeron a la madre de Helena.

Tan pronto la trajeron al palacio, fueron inmediatamente arrestados por la Guardia Real.

Cuando Helena vio a su madre, quien había perdido mucho peso, se angustió mientras corría para abrazarla.

Cuando la reina vio esto, suspiró suavemente y le preguntó a Charlie con respeto: “Señor Wade, ¿a estas personas que acaban de ser arrestadas les pasará lo mismo que a Olivia y los demás?”.

“Sí”. Charlie asintió y dijo con indiferencia: “Primero enciérrelos en la bodega. Pueden partir hacia Madagascar junto con su amo en unos días”.

Después de decir eso, Charlie también le instruyó a la reina: “Asegúrese de aprovechar la oportunidad para obtener información de Olivia y sus subordinados para eliminar a todo