A las cinco de la mañana siguiente.

Había una ligera neblina cubriendo las primeras horas de la mañana en Punta Este porque había estado lloviendo toda la noche y también debido al clima húmedo exclusivo al Festival del Día de los Muertos.

Después de pasar toda la noche frente a la tumba de sus padres, Porter expulsó todo el alcohol residual que quedaba en su cuerpo antes de quemar tres palitos de incienso y hacer tres reverencias frente a la tumba de sus padres.

Inmediatamente después de eso, él tenía una expresión firme en su rostro cuando dijo: “¡Papá! ¡Mamá! ¡Lamento perturbar su paz y descanso hoy! ¡Espero que sus espíritus en el cielo me entiendan y me perdonen por mis acciones! ¡Hoy los llevaré a ambos al Monte Wintry, y ese será su nuevo lugar de descanso!”.

Después de decir eso, los ojos de Porter se llenaron de lágrimas. Se atragantó y dijo: “¡Papá! ¡Mamá! ¡Definitivamente los vengaré a los dos hoy! ¡Destruiré los huesos y las cenizas de Curtis Wade frente a ustedes dos!