Las palabras de Christopher realmente no consolaron a Harold de ninguna manera. Por el contrario, lo que había dicho era demasiado pragmático, y eso instantáneamente hizo que Harold se sintiera desesperado sobre su vida futura.

Él siempre había pensado muy bien en sí mismo, y siempre había sentido que definitivamente se convertiría en un pez gordo en el futuro.

Él incluso pensaba que su futura esposa tendría que ser una buena mujer de primera clase. No solo debía tener la mejor apariencia y la figura perfecta, sino que también debía tener un antecedente familiar fuerte y extraordinario. Esa era también la razón por la que había estado tan decidido en cortejar a Loreen con todo su corazón.

Él había querido convertirse en el yerno de la familia Thomas. Pero ahora, las palabras de su padre le hicieron darse cuenta de que ya no tendría absolutamente nada que ver con una mujer como Loreen en el futuro.

En el futuro, él solo podría convertirse en un obrero que tendría que trabajar du