Veinte minutos después.

El convoy de Jaime entró en el estacionamiento subterráneo del Grupo Emgrand.

Doris ya había hecho que su secretaria y el jefe del departamento de seguridad del Grupo Emgrand esperaran por él en el estacionamiento subterráneo con antelación.

Tan pronto como llegó el convoy, inmediatamente dieron un paso adelante y lo saludaron respetuosamente antes de llevar a Jaime y su comitiva desde el estacionamiento subterráneo directamente al último piso del edificio del Grupo Emgrand utilizando el elevador especial.

Jaime realmente disfrutaba de este tipo de sensación en el que muchas personas lo adulaban. En su opinión, una empresa como el Grupo Emgrand, que era simplemente una empresa de cien mil millones de dólares, debería tratarlo con el mayor respeto posible, ya que él era el Joven Amo de la familia Schulz.

La secretaria de Doris abrió el paso, y mientras caminaba, dijo: “Joven Amo Schulz, la Vicepresidenta Young lo está esperando en su oficina. Sin embargo, su