Cadfan suspiró y dijo con culpabilidad: “No he podido comer ni dormir en los últimos dos días porque no solo me siento culpable tanto hacia ti como tu madre, sino que también he estado pensando en cómo puedo compensarlas a las dos. Da la casualidad de que Arrington y yo estábamos hablando de Maldivas hoy, y de repente se me ocurrió regalarles la isla que la familia Schulz había reservado en Maldivas a ustedes. De esa manera, tanto tú como tu madre pueden ir allí para descansar y relajarse”.

Aunque la isla en Maldives era muy cara, no era muy valiosa. Por ejemplo, la isla que la familia Schulz había desarrollado simplemente les había costado decenas de millones de dólares comprar los derechos de uso de la isla durante cien años. Sin embargo, lo que era verdaderamente caro era el costo de desarrollo y construcción en la isla.

Una isla no solo requería un conjunto completo de soluciones arquitectónicas, sino que también tenía que ir acompañada de una gran cantidad de decoraciones de luj