Cuando Yolden dijo estas palabras, Charlie ya sabía muy bien en su corazón que simplemente sería imposible para él persuadir a Yolden para colaborar y trabajar junto a él.

Además, él también entendía un principio que decía que ‘Un caballero nunca obligaría a una persona a hacer algo en contra de su propia voluntad’.

Por lo tanto, Charlie no continuó haciendo más esfuerzos, y dijo con seriedad: “Profesor Hart, entiendo lo que quieres decir. Siento haber sido demasiado imprudente y precipitado”.

Yolden se apresuró a agitar la mano y dijo: “Esto no es tu culpa. Este es solo un asunto que me importa mucho. Como ya le hice una promesa a mi difunta esposa, tendré que cumplir mi promesa y no ser ambiguo en este asunto. Entonces, espero que no te lo tomes a mal”.

Charlie se apresuró a responder: “¿Por qué habría de hacerlo? Profesor Hart, realmente entiendo tu decisión”.

Yolden sonrió con alegría. En ese momento, parecía como si de repente recordara algo, y dijo: “Charlie, sinceramente, n