Cuando Doris escuchó esto, bajó inconscientemente la cabeza.

En este momento, no podía evitar suspirar mientras pensaba para sí misma: ‘El joven amo no se equivoca. Esta es la situación exacta de mi padre ahora... su condición se deteriora rápidamente cada día, y no parece haber ninguna esperanza...'.

'Nuestro único rayo de esperanza es la exitosa fuente de riñón que Edmund ha encontrado en los Estados Unidos...'.

'Sin embargo, las condiciones mencionadas por Edmund son simplemente un insulto a mi personalidad y carácter...'.

'Sin embargo, si me niego a aceptar sus condiciones, debo estar preparada para aceptar el hecho de que mi padre morirá en cualquier momento...'.

Mientras pensaba en esto, Doris sentía que las lágrimas inundaban sus ojos. Rompió a llorar en un instante, y sus lágrimas gotearon sin control sobre el frío suelo de cemento.

Posteriormente, todas las emociones negativas que Doris había estado acumulando y reprimiendo durante tantos días estallaron de repente en un