Charlie dijo en tono serio: “Me ha ayudado, así que simplemente estoy devolviendo el favor. Tómese esta píldora, y debería de extender su vida diez años”.

Aunque el anciano no tenía idea de lo que era la Píldora Rejuvenecedora, asintió repetidamente emocionado. Tiró su bastón y se puso de rodillas lentamente antes de levantar las manos por encima de su cabeza.

Charlie puso la píldora en sus manos, lo ayudó a levantarse y le dijo: “Señor, tómela ahora. A su edad, es posible que no se vea diferente físicamente después de tomarla, pero el efecto real de la píldora debe ser sentida por alguien con gran sabiduría como usted”.

El anciano estaba tan agradecido que dijo: “¡Gracias, Sr. Wade!”

Sin dudarlo, se puso la Píldora Rejuvenecedora en su boca.

Después de eso, cerró los ojos y se quedó tan quieto como una estatua durante aproximadamente un minuto.

Un minuto después, lentamente abrió los ojos llorosos. Se volvió para mirar a Charlie, se arrodilló de nuevo, y se atragantó: “Sr. Wade,