En ese momento, había algunos miembros del personal de seguridad parado justo debajo de los escalones.

El viejo maestro sostenía el bastón con cabeza de pitón con ambas manos mientras miraba a Charlie con asombro y admiración en sus ojos.

Charlie no dijo nada, pero simplemente caminó hacia el viejo maestro mientras se inclinaba profundamente ante él.

El viejo maestro se apresuró a dejar su bastón a un lado mientras decía con profundo respeto y humildad: “Esto es inaceptable... inaceptable...”.

Varios miembros del personal de seguridad se sorprendieron un poco.

Cuando el jefe de la familia Wade se había inclinado ante el viejo maestro, el viejo maestro ni siquiera se inmutó. Entonces, ¿por qué estaba siendo tan educado y cortés cuando un simple conductor se inclinaba frente a él ahora?

En ese momento, el viejo maestro abrió la boca y le preguntó a Charlie: “Joven, me pregunto si, ¿puedo hablar contigo en privado?”.

Charlie asintió y dijo: “No hay problema”.

El viejo maestro se