Adrian, que estaba a un lado, se apresuró a reírse y dijo: "Oye, Rogan, ¿cómo puedes hablarle así a nuestro hermano? Él ahora está muy débil. Si lo haces enojar y se muere antes de que pueda cambiar su testamento, tendremos que pelearnos de verdad con nuestra cuñada y nuestra sobrina. No tengo el corazón para hacer eso".

Rogan soltó una risita maliciosa. "Adrian, tienes razón. He ido demasiado lejos, ¡lo siento!".

Luego, se volvió hacia Yule, puso una sonrisa falsa y dijo: "Yule, lo siento mucho. Me he pasado de la raya. Por favor, no te lo tomes a pecho".

Adrian se rio a un lado y dijo: "De todos modos, Yule, aunque Rogan sea un poco duro, no está equivocado. Piénsalo, nadie puede soportar que cientos de miles de millones de bienes familiares vayan a parar a manos de extraños. Si cooperas con nosotros, Rachel y Nana podrán seguir recibiendo el 20% cuando tú no estés...".

En este punto, la expresión de Adrian se volvió muy aterradora, y su tono y voz se volvieron incomparablemente