Jacob pensaba que él y Charlie eran las únicas dos personas en el coche. Charlie no solo era su yerno, sino que también era la persona en la que más confiaba.

Por lo tanto, no era cauteloso con Charlie en absoluto. Tampoco temía que Charlie se enterara de las cosas que estaban pasando entre él y Matilda.

En ese momento, mientras abría el regalo, Jacob suspiró mientras decía: “Oh, mi querido yerno, ¿sabes lo popular que es tu Tía Hall en la Universidad para adultos? Aquellos que están interesados ​​en ella van desde jóvenes de entre treinta y cuarenta años, hasta ancianos de sesenta a setenta años. ¡Es simplemente un número enorme y no puedo contar la cantidad de personas que gustan de ella en absoluto! Si no le presto más atención, entonces me temo que la situación terminará mal para mí, entonces”.

Charlie se rio torpemente mientras trataba de cambiar de tema diciendo: “Papá, debes haber bebido bastante durante la cena de esta noche, ¿verdad? ¿Por qué no dejas de hablar y en cambio