El cuerpo de Caden se tensó nerviosamente cuando escuchó la voz de Charlie. Cuando lo vio entrando dio un paso adelante para saludar a Charlie y luego se arrodilló a una distancia de dos a tres metros de él mientras decía agradecidamente: “¡Gracias por su apoyo, Amo Wade!”.

Después de recibir la píldora dada por Charlie, Caden había entrado con éxito al Reino de la Gran Perfección del Reino Iluminador con el que había estado soñando después de un corto período de reclusión.

Cuando Caden se arrodilló ante Charlie, esto atrajo la atención de muchos pacientes que estaban para ver al doctor. Se preguntaron por qué el anciano se estaba arrodillando ante un hombre tan joven.

Charlie sacudió la cabeza con impotencia, dio un paso adelante y ayudó a Caden a levantarse mientras susurraba: “No me llames Amo Wade ni te arrodilles ante mí en frente de extraños en el futuro”.

Caden pensó que Charlie estaba siendo cortés con él, por eso dijo apresuradamente: “Amo Wade, me ha mostrado gran amabili