La risa de Jack llena la oficina, Sabrina lo mira con odio, mientras que Jason se siente incómodo de tener que hacer algo como eso, sobre todo porque sabe que Jack es imposible de chantajear, si lo del hijo le resultó fue de milagro y porque encontró una alternativa.Pero ahora que además se enamoró de la chica que iba a darle el heredero… todo se vuelve más complicado.—Haz lo que quieras, Jason Gosling —responde al fin Jack a esa amenaza—. ¿Quieres quitarme de la empresa? ¡Perfecto! Puedo desalojarla hoy mismo, puedo llevarme a mi mujer a donde a mí se me pegue la gana. Empezar una empresa como esta desde cero, pero no dudes en que me voy a llevar a cada una de las personas que trabajan en este lugar.—¡Nadie se iría contigo! ¡Eres demasiado grotesco con tus empleados! Los exprimes hasta que ya no les dejas vida…—¿En serio? ¿En serio eso es lo que crees? —Jack se ríe, se acerca al escritorio y marca la extensión de Anish—. Detiene toda la producción y manda a toda la gente a que se
Cuando Luna llega a casa por la tarde, está cansada, viene con todos los deberes acumulados por los días que faltó la semana anterior, pero está feliz.Pero esa hermosa sonrisa se le borra cuando ve a Jack sentado en la sala, tiene una cara de perros que ni él se la aguanta. Se acera con cautela y se sienta a su lado, colocando una mano sobre la suya, pero Jack la aparta con brusquedad y a Luna se le sale esa versión fea.—¿Qué te pasa? —le pregunta con seriedad, pero tratando de no ser brusca como él.—Nada.—¡Comunícaselo a tu cara! —le dice ella poniéndose de pie y Jack la imita.—¡No me molestes, ¿sí?! ¡Tengo varios problemas que solucionar!—¡Perfecto, no te molesto más! —Luna se va a su antiguo cuarto, pero cuando se da cuenta de que ya no duerme allí, se molesta más.Se va al cuarto de Jack, en donde sus cosas están ordenadas y suspira con frustración, coge algunas cosas de allí y se va al otro cuarto para bañarse y luego se mete a su cuarto de estudio, pasando el seguro para q
En el instante en que Jason corta la llamada con su hijo y Luna, la tercera Guerra Mundial se desata en la mansión Gosling. Por la mañana, una vez que salieron de la empresa y llegaron a casa, Jason subió las escaleras directamente para ir a ver a su hijo convaleciente, pero se llevó una enorme sorpresa. Al abrir la puerta se lo encontró haciendo ejercicio, como si nunca hubiese estado mal por haber ingerido una alta dosis de somníferos. Por primera vez en su vida, Jason se dirigió a su hijo, lo tomó de forma violenta por la ropa y le dio un par de bofetadas. —¡¿Es verdad que le pediste dinero a esa muchacha?! —¡No sé qué te refieres, padre! —¡Sabes perfectamente a qué me refiero! Tú le pediste dinero a Luna y no se lo regresaste. —¡Eso es mentira…! —John, voy a darte la última oportunidad para que seas tú quien me digas la verdad, pero estoy seguro de que así fue. ¿Le pediste dinero a esa muchacha? —Sí… ¡Pero no fue mucho! Fue en un momento de emergencia ¡y tú no querías darme
Luna abre los ojos con una punzada en el vientre y sabe perfectamente qué significa. Sale de la cama con cuidado y se va al baño, se mete a la ducha para aliviar un poco el dolor del vientre, a veces los cólicos menstruales son bastante intensos, como otros meses hasta se le olvida el periodo.—Bueno… creo que este mes no habrá bebé —dice con cierta decepción y sale al cuarto.—Amor… —le dice Jack con una sonrisa y se acerca a ella—. ¿Puedo darte los buenos días?—Me temo que no —le dice con un puchero y con un sollozo comienza a llorar, Jack la abraza asustado.—Luna, ¿qué pasa? Me estás asustando, preciosa.—¡No estoy embarazada! —dice con sentimiento y Jack sonríe, después de todo ella sí quiere a ese hijo tanto como él.—¿Cómo lo sabes?—Porque me llegó la visita desagradable —Jack se ríe y ella lo mira triste—. No te rías… me duele y estoy triste.—Eres mi niña mimada —le dice con un beso suave y la carga hasta la cama—. Te dije que no importaba si no hacíamos ese bebé ahora, por
Aquella mañana Luna se levanta contenta, siente como un aire diferente y al ver a su lado, Jack está en la misma posición de la última semana, con su cabeza sobre su hombro y una mano sobre su vientre.—Me tiene retenida como si fuese a escaparme a alguna parte.—Nunca se sabe mi amor… —Jack abre sus bellos ojos negros y se queda mirando a Luna con una intensidad abrumadora—. ¿Cómo dormiste anoche?—Perfectamente. Esos masajes que me diste en los hombros y en los pies me ayudaron a descansar muchísimo. ¿Y tú?—Bueno, después de las cosas que tu boca le hizo a mi cuerpo…—¡Jack! Pero qué descarado eres.—Yo soy un descarado, tú una golosa… somos la pareja perfecta —con una carcajada, sale de la cama y se va directo a la ducha, por supuesto que Luna lo sigue porque no va a perder esa oportunidad.Una hora después, los dos están sentados en la barra de la cocina, cada uno listo para empezar su día como siempre.—Para esta noche no quiero que hagas planes —le dice Jack animado y ella sonr
Ninguna de sus penas anteriores, la muerte de sus padres, perder su casa, su trabajo, quedarse sola en el mundo, desamparada y sin nadie que la apoyara, nada de eso, se compara el dolor que en este preciso instante Luna está sintiendo en su corazón.Pero no se queda sólo con aquella noticia que John le ha enviado, porque puede ser una burda mentira, comienza a buscar en las noticias de internet que esa imagen sea cierta, pero la verdad es que está regado por todos lados, incluso medios importantes de la ciudad y del país están relatando la historia de cómo la exitosa modelo Fiona Müller acaba de regresar al país y se ha reencontrado con su exnovio… Jack Gosling.Luna siente su corazón, desgarrarse lentamente. Sabe que de algo así no podrá reponerse porque después de tanto tiempo sintiendo que no pertenecía a ningún lugar, al fin había pensado que pertenecía al lado de Jack, a su corazón, a su vida. Y verlo de esa manera, con aquella mujer que es muy diferente a ella, le hace saber que
La respuesta sale de forma automática, certera y rotunda de los labios de Luna. Jack se echa hacia atrás sin comprender y su expresión cambia de inmediato. Si lo hubiese abofeteado, le habría dolido menos que aquella palabra tan oscura y la actitud fría de Luna.—¿Qué? —pregunta aún incrédulo.—Dije que no. No voy a casarme contigo, Jack.—P-pero… Luna, esto lo habíamos hablado, tú sabías que yo quería que fueras mi esposa, y estuve buscando el mejor momento para pedírtelo. ¿Qué es lo que cambió en este tiempo?—Todo —le dice ella mostrando una actitud lejana, como si no sintiera nada. Sigue hablando con los dientes apretados para no llorar de dolor—. Me di cuenta de lo infeliz que puedes llegar a ser, de lo mentiroso, cruel y rastrero que en realidad eres.—Espera, no entiendo, ¿qué es lo que quieres decir? —le pregunta con el ceño fruncido y acercándose un poco.—Sabes perfectamente qué es lo que quiero decir, me mentiste… me engañaste todo este tiempo —el labio le tiembla, pero se
En todo el trayecto al aeropuerto, Zeus sólo pudo escuchar los suaves sollozos de Luna. Siente mucho pesar por lo que sus amigos están pasando y no sabe cómo ayudarlos. De momento sólo le queda apoyar a la chica, que al parecer está decidida a dejar a su amigo.—¿Dejaste que él te explicara todo? —le pregunta con suavidad.—Da lo mismo si lo hice, Zeus. La decisión ya estaba tomada.—Pero…—Regresó Fiona, Zeus. No has visto la prensa está en todos lados. Jack volvió con Fiona con su flamante novia modelo. Dime, ¿qué puedo hacer? Una muchacha sencilla y tan simple como yo, al lado de una mujer como esa.«¿A quién crees tú que ya va a querer presentar a sus socios en el futuro? ¿A una muchachita que todos miran por sobre el hombro o a una mujer que se impone con su presencia?—Eso es imposible, Jack está profundamente enamorado de ti.—Pues lo fingió bastante bien, porque no es así… —le limpia las lágrimas con violencia y decide cambiar la conversación, porque nadie va a entender lo her