Isabella voltio a ver a Felipe que la miraba con amor, un amor puro que acaba de nacer;
-Sabes que podría asegurar que he ido al cielo con tan solo verme en tus ojos, con rozar tus manos; mi amada Escarlet, espero que me des la más gran dicha y el mejor premio de mi vida, en hacerme…- Felipe se hincó en una sola rodilla, dejando en el suelo la guitarra- el honor de que aceptes ser mi novia Isabella Rosete, este hombre que tienes enfrente de rodillas, estaría en deuda de por vida y solo podría pagar haciéndote la mujer más feliz. Y créeme amada mía que dedicaré cada día a que eso suceda- Isabella tardo un momento asimilando lo que le había dicho Felipe que le tomaba sus manos; de sus ojos salían lágrimas de dicha al escuchar esas palabras que tanto había esperado, le tocó la mejilla sin apartar la mirada de Felipe, respiró hondo.
-S
Lo encontré señor- Abel había duraron dos semanas buscando a Gerzon por la ciudad, lo raro de todo era que el príncipe nunca estaba con él, hasta que una tarde por fin Gerzon llegó a un local de dónde salió Felipe con ropa usada, una gorra y una bicicleta. Felipe le entrego una hoja, estaba pidiendo algo a Gerzon que como fiel a la corona se encargaría en hacer lo qué ese principito le pidiera-¿Donde?- Héctor sonrió al escuchar lo que Abel le había dicho- así que el príncipe quiso jugar a ser un plebeyo bueno pues tal vez eso me ayude adelantar un poco mis planes, no dejes de vigilarlo hasta que te diga que vamos hacer--Si señor, como usted diga- Abel corto la llamada mirando a Felipe sentado en una banca de un parque con algo en las manos- ¿a quien esperas?....Ya llevaban dos semanas de novios, Felipe trataba de verla por lo menos unos minutos todos los días, eso sin olvidar un pequeño detalle, chocolates o flores; el tiempo se estaba acabando y
Los días siguientes Felipe se comportó de una manera distinta cuando estaba con Isabella, a ella le pareció extraño, pero cada vez que iba tocar el tema Felipe decía que se tenía que ir; el último domingo antes de comenzar su pasantía cayó justamente su cumpleaños, Isabella esperaba un mensaje de Felipe, sabía que sus amigas no se había quedado con esa información un día que habían salido al regresar del baño noto una sonrisa de complicidad entre ellos pero al parecer se habían equivocado, no hubo ni un ramo de tulipanes, ni chocolates, nada. En la mañana sus papás la despertaron con las mañanitas y después fueron a misa a dar las gracias por otro año de vida, después fueron a comer a un elegante restaurante-Este es tu regalo por parte de Osbaldo,- Rebeca quería hacerle ver a su hija que con él tendría todo esto-Pues no sé hubiera molestado- Isabella miro el teléfono esperando tener algún mensaje de Felipe pero nada. Al llegar a casa encontró un arreglo en la puert
-¿Qué significa esto?- alzo la voz al ver la maletas de sus padres en la puerta-Hija nos vamos mañana, me ascendieron en el trabajo y necesitan que me presenté mañana en Londres- le informo su padre con una sonrisa-¿Pero cómo?, ¿Por qué no me dijiste?- pregunto borrando toda la felicidad que había experimentado esa noche.-Porque salió de improviso, además tú mamá debió haberte dicho de la posibilidad porque entre en un concurso y gane el nuevo puesto,- replico Bernardo su padre con mucho entusiasmo-¿Y mi pasantía?- no podía dejar su sueño atrás, y menos ahora que estaba con Felipe para vivir con el todos sus sueños,-Ya está todo arreglado para que hagas la pasantía en el mejor hospital de Londres, el doctor Lomelí fue muy amable- Isabella solo veía como anda
Hola Isa- Osbaldo los esperaba en la sala de espera del aeropuerto de Londres- no puedo creer te ves tan bella- se acercó a darle un beso en la mejilla y el ramo de flores que traía en la mano- bienvenida no sabes cuanto te extrañé- por esa última frase se sintió incómoda, su madre la dio un pequeño empujón, algo discreto para que respondiera.-Gracias Osbaldo- sin pedir permiso Osbaldo tomo la mano de Isabella, mirando a su rostro y su mano- ¿Cuándo me tengo que presentar en el hospital?-Mañana no te preocupes mi vida, porque todo está listo- quiso acercarse a besar sus labios pero Isabella agacho el rostro- ¿Qué sucede?-Osbaldo hay algo que debes saber…- interrumpió Rebeca, no podía permitir que su hija echará todo a perder-Que te extraño mucho hijo verdad Isabella- Rebeca la reprimió con la mirada,-No es verdad- Isabella no podía seguir aceptando los coqueteos de Osbaldo- tengo que ser sincera tengo novio, lo siento Osbaldo pero no pod
Eloísa apenas fue sostenida por su esposo, como era que su hijo estuviera desapercibido- ¿donde estaban el equipo de seguridad?- cuestionó con el llanto contenido en sus ojos- ¿cómo fue que sucedió?- tomo de las solapas del saco a su esposo- lo sabía algo me avisó que algo estaba mal hay mi hijo donde está-Tranquila mi reina- Ulises beso su frente notando el ligero temblor de su cuerpo, el tenía la culpa por haber permitido que Felipe hiciera esa locura ahora ahí estaban las consecuencias, tal vez alguien lo reconoció y lo secuestraron para pedir dinero o peor se había accidentado en esa maldita bicicleta y ahora estaba mal herido en algún hospital- perdóname por favor-Esto no puede estar pasando como es que el príncipe está desaparecido- Andrea lloraba a mares en los brazos de su padre, ahora que sucedería con ella si Felipe no aparecí
Mira de nuevo el teléfono, cada número para ver si se había equivocado en alguno pero no, ese era el número de Felipe, ya había pasado una semana y las únicas veces que lograba conectar la llamada siempre contestaba una mujer, con la misma que ahí no había ningún Felipe; Isabella no entendía que estaba pasando, Sandra le había dicho que no se había encontrado a Felipe por ningún lado, dejaría todo para ir a buscarlo, porque algo muy grave le estaba pensando, marcó por última vez si no iría a Madrid a buscarlo, comenzó a sonar no duró mucho cuando se escuchó que contestaron;-Felipe, ¿amor?- pregunto con cautela esperando al fin escuchar su voz-Que no entiendes Felipe nunca te quiso solo fuiste su juguete además no te puede atender tu amor, se está bañando después de estar conmigo de
“Querido Felipe;Esta es la carta noventa y dos desde que me fui de Madrid, y no sé que hago escribiéndote, si tú debes estar feliz con otra mujer, pero aún tengo la esperanza de volver a verte y…Hay algo que tienes que saber pero aún no se como decirte…-Hola Isabella- Isabella estaba en su hora de comida, por la mesa tenía regados varios libros de dónde había intentado estar concentrada mientras comía pero le fue imposible, Osbaldo como todos los domingos que le tocaba guardia pasaba para acompañarla a comer, durante los tres meses que llevaba en Londres estaba ahí fingiendo una amistad, una compresión que no sentía- vine a comer- miro su rostro cansado- de verdad quieres ser doctora-Si Osbaldo es mi gran sueño, quiero ser la mejor neurocirujana- trato de ocultar la hoja de la vista de Osbaldo pero fue muy tarde-¿Qui&eac
“IsabellaEres exactamente lo que toda mi vida espere, hoy quiero agradecerte por todo lo que me diste desde el instante que el destino nos cruzó, tus besos, caricias y miradas me hicieron el hombre las feliz del universo. Te prometo que nunca amaré a nadie como te ame a ti, tú estarás en un lugar muy especial en mi corazón. Hoy me cuesta decirte esto mi querida Isabella porque sé que te voy a causar un gran dolor, me despido de ti, extrañando tus brazos, tus labios y tú voz pero lo mejor es dejarte ir, que seas feliz y que encuentres el amor en alguien que sepa corresponderte. Te pido que te olvides de mi, no mandes ninguna carta porque no las voy a contestar, fuiste mi mejor juego, te amé pero ahora que encontrando alguien más descubrí lo que es el verdadero amor, te deseo lo mejor … adiós te deseo lo mejor…Felipe”Al termi