Dos días después, Athena no pudo soportarlo más, ni la voz suave de Fred ni la de TB ni ninguna de las enfermeras pudieron mantenerla en el hospital nuevamente.  Además, Leo siempre venía al hospital y nadie sabía qué iba a hacer, pero ella tiene la sensación de que debe venir por suministros médicos.  La pregunta es, ¿para quién?  Athena podía sentir en sus huesos que Leo sabe dónde está Sean, pero él no quiere decirlo y decidió sacárselo.  Él puede quemarla en el infierno por todo lo que le importa, pero eso no la detendrá.

 Salió de su habitación a primera hora de la tarde y fue directamente al ascensor, rezando para que nadie la viera y que ni TB ni Fred vinieran a ver cómo estaba.  Cuando estuvo en la recepción y vio a la enfermera allí, sintió que los latidos de su corazón se aceleraban, necesita salir de allí, incluso si Sean no quiere verla, al menos tiene que intentarlo, así que inhala profundamente.  , eligió una carrera hacia la puert