Han pasado un mes y dos semanas desde el día del incendio y las heridas de Sean estaban sanando, gracias a la miel y sus medicamentos. Encerrado en una habitación durante un mes seguro que los ha acercado a él y a Atenea más de lo que estaban antes. Al menos, ahora hacen lo que quieren sin preguntarse cómo reaccionaría el otro, ya que conocen sus sentimientos el uno por el otro.

 Sean había aceptado las súplicas de Leo y TB de que era hora de que regresaran a la ciudad. Ha estado posponiéndolos durante más de una semana y Athena había estado secretamente feliz por eso, en la ciudad no lo tendrá para ella todos los días; tendría que ir a trabajar, a veces trabajar más tiempo en casa, y habría dividido la atención. Pero a pesar de que estaba disfrutando en secreto de sus vacaciones no planeadas donde ella era su enfermera, cuidándolo para que recuperara la salud, sabía que realmente tenían que regresar a la ciudad. Hay algunas cosas de las que deben cuidar. Sobre to