Julietta.El sol poco a poco se comenzaba a filtrar a través de las ventanas de la habitación. Me encontraba plácidamente dormida sobre el pecho de Christiano. Estaba totalmente exhausta por la noche que habíamos tenido.Hoy era el último día en la hacienda. Y desde el día que lo había amenazado con dejarlo un mes sin sexo, se ha encargado de dejarme cansada y satisfecha todas las noches. Creo que su técnica esta funcionando. Porque no me gustaría dejar de tener este tipo de tratos especiales todas las noches.En un principio habíamos acordado en quedarnos una semana y tres días, para que me diera chance de participar en algún preparativo de la boda. Pero después de haber tenido una semana aquí, ambos sentimos que era mejor quedarnos más tiempo. Así que nos quedamos una semana y cinco días.Hoy viajaríamos a Roma. Y desde el día de mañana tendría dos días para la boda. Así que mis planes para cuando llegue a Roma es buscar un vestido de novia.Cuando los rayos del sol lograron filtrar
Julietta.Cuando aterrizamos en Roma. Ya era de noche. Pase la mayor parte del vuelo dormida.Realizamos todo lo de rutina en el aeropuerto y nos dirigimos al estacionamiento. El chofer de la familia ya se encontraba esperando por nosotros.Marcos y Evangelina fueron los primeros en entrar al auto. Cuando me disponía hacerlo Christiano me tomo del brazo y me lo impidió.Nosotros no. Nos vamos con ellos—dijo.¿Y eso? –pregunte.Porque nos vamos en mi auto—respondió. No le di importancia y me fui con el en su auto, el cual estaba en el mismo lugar en donde lo habíamos dejado cuando nos fuimos de viaje.Subí al auto y me abroche el cinturón. Christiano se encargo del equipaje.Al poco rato de haber salido del aeropuerto me percate de que no estábamos yendo por el camino frecuente para llegar a la casa.¿Por qué has tomado esta vía?—pregunte.Es más rápida—respondió.¿Para llegar a la casa?—No. —dijo.¿Entonces a donde?—A nuestra casa—dijo si quitar la vista de la vía.¿A nuestra casa?
JuliettaBusque a Christiano por toda la fiesta. Encargue hasta los mesoneros de que lo buscaran. Cada ves que veía uno le preguntaba y le pedía el favor.Ya después de un rato, me resigne a que estuviera en la fiesta, así que decidí buscarlo dentro de la casa.Pero cuando estaba a solo unos pasos de la entrada del jardín a la casa, escuche la risa de una mujer. Mi curiosidad pudo más. Me desvié de mi camino y comencé a seguir el sonido de la risa. Una parte de mi, la Julietta enamorada, me decía que volviera a la fiesta, que confiara en el. Pero mi parte lógica, la Julietta sensata, me decía que posiblemente era una pareja que decidió alejarse para tener intimidad. Pero mi parte dudosa, la Julietta celosa, incentivaba a mi curiosidad a seguir hasta el lugar donde provenían las risas.No tarde mucho en llegar. Camine unos diez pasos y me encontré con una parte del jardín, donde estaba un banco y detrás de el había una especie de balcón, desde el cual había una hermosa vista a la ciu
Julietta ¡Julietta! ¡Julietta! ¡Vamos Despierta!—me gritaba la voz de Christiano. Sentía que estaba rodeada de agua, en algún momento me había quedado dormida.Christiano. Me sobre salte al escuchar su voz. Estaba furiosa con el. Me levante de la tina donde estaba acostada entre sus brazos. El se sorprendió de mi comportamiento y corrió hacia mí. Yo había salido del baño y me estaba empezando a dar de cuentas que estábamos en el apartamento. Me gire y me le quede viendo. En su cara había una notable preocupación.¿Cómo llegue aquí?—le exigí.¿Qué como llegasteis aquí?—me pregunto confundió— ¿te sientes bien?Dime. ¿Cómo llegue aquí?—le volví a exigir. Estaba muy confundida. Porque… porque sentía una rabia hacia el por lo que había visto y lo ultimo que recuerdo es que Evangelina se había acostado conmigo en mi antigua habitación y de repente ¿me despierto aquí? Algo no estaba bien.¿Quieres saber como llegasteis? ¿Es en serio?—me pregunto preocupado—no lo recuerdas—afirmo a ver que
Julietta.La celebración por nuestro matrimonio y mi recuperación, fue todo lo contrario a la locura de sueño que tuve.En realidad fue la reunión mas aburrida a la que e asistido. A las doce de la noche ya me quería ir.Era una reunión de viejos. Si puros socios de la empresa de la familia de Christiano. Amigos allegados a la familia y nuestras familias.La reunión se baso fue en un par de brindis. Conocer a más de un señor o señora importante. Y una cena. Que fue en realidad lo único especial de la reunión, o más bien, creo que fue el hecho de que me moría de hambre.Me encontraba escondida en un pequeño rincón del jardín fumándome un cigarrillo, volví al hábito de fumarme uno cuando estaba estresada p aburrida como era el caso en este momento. Cuando escuche un ruido a mis espaldas. Me voltee asustada y por poco tiro el cigarrillo.Tranquila—dijo Evangelina—soy yo. Y por lo que mas quieras no votes ese cigarrillo, le logre robar dos a Marcos—dijo mientras se acercaba y se colocaba
Al despertar en la mañana. Christiano ya se había ido. Encontré una nota de el en la mesa de noche. Donde me decía que se fue antes para que no supieran que había dormido conmigo. Me reí de el.Era algo tonto comportarnos de ese modo. Como si nuestras familias le dieran algo de importancia al hecho de que pasáramos la noche juntos.Me termine de levantar y me arregle para desayunar. Cuando estaba saliendo de la habitación, me tope con Evangelina. No me dio chance de hacer nada ni de desayunar me arrastro prácticamente hasta la salida de la casa y nos fuimos de compras. Durante el trayecto a las tiendas no paraba de hablar de todo lo que teníamos que hacer en el día. Cuando me queje de que tenía hambre me dijo que iríamos a desayunar a cualquier lugar de comidas que encontremos en el centro comercial.Solo suspire y me resigne a que este día seria de pesadillas para mí. Odiaba salir de compras sin tener el estomago lleno.Cuando llegamos al centro comercial Evangelina se encargo de tod
Christiano.Tan solo faltaba un día para que por fin me casara con Julietta, y Evangelina me lanza la noticia, de haberse encontrado con Katherine.Su aparición me jodía todos los planes.Cuando era un adolescente apenas, conocí a Katherine. Era la chica más hermosa del colegio, al cual había sido internado por mi padre al ser expulsado de un sinfín de colegios. Mi conducta no muy bien vista. Me solía meter en problemas todo el tiempo. Algunos eran por estar en el lugar equivocado y en el momento equivocado y otros era yo quien me los buscaba. Era un chico rebelde que no acataba las normas. Y era el dolor de culo más grande que mi padre tuvo. Pero al conocer a Katherine mi actitud cambio. Me gustaba mucho y al ser dos grados mayor que yo. Me veía como un mocoso. Así que decidí cambiar. Quería que me viera distinto, que se enamorada de mi. Así que la comencé a llenar de regalos. Me comportaba como todo un hombre grande con ella. Me costo mucho que ella se fijara en mi. A pesar de que
Julietta.Me encontraba junto a Christiano, en la mesa que nos prepararon para el banquete de nuestra boda. Aun no podía creer que ya era mi esposo.La ceremonia fue tan linda y sencilla. Solo con nuestra familias, y uno que otro amigo cercano.Aun siento la emoción que sentí. Cuando camine junto a mi padre hasta donde el me esperaba. Parecía un sueño. El se veía hermoso. Bajo el arco de flores que habían colocado como altar. Todo lo habían decorado tan bien, que parecía que estaba en un jardín mágico. Iluminaron el jardín con luces blancas de navidad. Crearon un techo de flores que cubría las mesas, donde estarían los invitados al banquete. Todo se veía hermoso. Realmente hermoso. Y el me miraba como si nunca me hubiera visto antes. Sus ojos me hacían poner nerviosa. Pero dichosa a la vez.Por fin era el momento. Y nadie nos lo hecho a perder esta vez. Esposa mía—dijo Christiano— ¿Qué tanto piensas?—pregunto mientras colocaba su brazo en mi espalda y me acercaba a el para depositar