La noticia del accidente del empresario Álvaro De La Rosa era tendencia en todos lados querían saber sobre su estado de salud, y sobretodo querían saber si la policía ya había dado con el o los responsables del atropellamiento, por fuera del hospital se encontraban periodistas esperando que algún familiar saliera a dar una declaración o dar a conocer el estado de salud del joven empresario. Patricio estaba al pendiente de las noticias, otra vez el destino le estaba queriendo quitar su venganza, una venganza que venia planeado desde que antes Álvaro naciera
****
Treinta y tres años antes-Las reinas son mías- un hombre sonreía contento, mientras intentaba arrastrar las monedas de colores que había ganado en esa mano- al fin la vida me sonríe muchacho
-No tan deprisa señor Montiel, yo creo que mi juego es el ganador- sobre la mesa un joven Patricio mostraba el pokar de ases, Montiel abrió los ojos había perdido la empresa no podía ser, la herencia de su
Arturo había ido a buscar a Natalia varias veces pero siempre se encontraba con una negativa, siempre estaba en la empresa o muy ocupada con su esposo que no tenía ni tiempo para recibirlo, ¿Pero que tenía que cuidarlo?, No era su responsabilidad, aunque en un papel dijera que eran esposos en la realidad era otra según él. Tenía que advertirle sobre Rinaldi que la había mandado investigar gracias a Dios él había sido él encargado de hacer el trabajo, y eso había valido para que pudiera darle la información que a ella le convenía, pero sabía que ese hombre buscaría más hasta dar con algo que la pudiera perjudicar, así que tal vez era hora de irse a otra ciudad y comenzar de nuevo. Él podía ayudarla a establecerse, ya tenía todo una casa donde podían vivir los dos, buscaría otro nombre para ella, y el con su trabajo la mantendría, no necesitaría salir de casa, él la protegería de todo y de todos, no permitiría que le hicieran daño. Y haría todo para protegerla de todos y sobre todo de
--El de aduanas es un inepto, tenían que desaparecer el cargamento para siempre- Patricio aventó con fuerza la copa que tenía en las manos- esa Natalia es astuta, la necesito de mi lado-Pero señor y su hija- el voltio lleno de coraje-Esa no sirve para nada, mira ya llevan un mes de casados y esa no ha hecho nada por separarlos- camino detrás del escritorio, tenía que haber algo para que Natalia hiciera lo que él pidiera- ¿quien es su madre?-Una tal Adela señor- no, no le sonaba el nombre, pero a quien le recordaba esa mujer, tenía un aire familiar,-Que tu hermano siga investigando, hay algo en ella…*****Hola cuñis como te va en el trabajo- Blanca entro a la habitación donde dormía Natalia, estaba acomodando la ropa para poder darse un baño-Muy bien y usted cómo le va en la universidad- aún no podía
Al abrir los ojos estaba en una habitación oscura, sus ojos se ajustaron a la poca luz, camino un poco hasta una mesa en dónde encontró una vela a un lado se encontraba una cajita de fósforos, la tomo y sin pensar encendió la vela, mirando dónde estaba, era sin duda el peor lugar en donde podía estar, la cama era solo un catre sucio, ratas que eran solo su compañía pasaban por los dedos de sus pies descalzos corrió hasta la puerta pequeña de madera, trato de abrir el pasador pero era imposible del otro lado a se podía escuchar las cadenas que sujetaban la puerta por fuera, el candado sé azotaba – ¡Ayuda por ayudar!- comenzó a llorar ella no podía estar ahí, ella estaba en los brazos seguros de Álvaro, pero que había pasado porque estaba de nuevo en ese maldito lugar, comenzó a llenarse de miedo, si el la había descubierto tal vez algo le hizo Álvaro,- ¡Álvaro dónde estás!- grito con todas sus fuerzas pero el lugar estaba completamente en silencio, quiso moverse pero pront
Natalia todo el día había estado angustiada por la pesadilla, había sido realmente horrible, sentir el miedo, sentir la angustia y podía sentir su manos en su cuerpo, maldita sea nunca podría ser feliz con nadie, y no quería que Álvaro le pasará algo, el tenía que encontrar a la mujer que si lo mereciera, que lo consuele en los momentos difíciles;-Tranquila Nat- le entrego una taza de té- solo fue un sueño y nadie te podrá encontrar aquí, por cierto tu mamá quiere verte-Pero yo no puedo ir a ese pueblo- tomo el líquido tibio de valeriana con tres azares- dile a Conrado que le diga que no sabe dónde encontrarme, si ella se presenta aquí sería lo peor-Lo sé, y perdón pero yo me adelante y me tomé la atribución de dejarle muy claro que nunca sabría dónde estas- Vanesa la abrazo- ¿ya estás más tranquila?-Si- pero no era del todo cierto, después de desayunar recordó una de tantas noches malditas, una dónde solo había tocamientos por aquel hombre y e
Los días, las semanas pasaron volando, Natalia y Álvaro vivían su amor de una manera diferente, dormían juntos pero no habían llegado a estar como tanto deseaban, Álvaro quería tener su brazo sin ningún impedimento para tenerla, para amarla estaba seguro que no había visto Arturo, porque siempre estaban juntos, iban a la empresa juntos, regresaban a casa juntos, en la empresa Natalia crecía profesionalmente sin la intervención de Álvaro con su trabajo, se había ganado el respeto del personal del área de diseño. Álvaro iba expandiendo la empresa con la asociación de una armadora que utilizaba materiales reciclados para la creación de un nuevo auto eléctrico, Natalia había aportado con el diseño algo parecido al Mercedes pero su interior era diferente, cómodo, sus asientos reclinables, con una mesa plegable donde pudieran ir cómodamente escribiendo en la computadora, o tomando un refrigerio y entre otras cosas este sería la innovación de los autos y era algo que manejan en
Natalia tu mamá sigue insistiendo en querer verte- Vanesa había llegado a la casa De La Rosa después de la llamada de Conrado, la llevo a su habitación cerciorándose que nadie las pudiera escuchar- ¿que le digo a tu hermano?- se puso tensa, de solo pensar en ver de nuevo a su mamá después de tantos años, la última vez había sido aquella maldita noche;--No debes decirle nada, ella no debe saber dónde estoy, es capaz de arruinar todo, ahora que estoy muy bien con Álvaro- sus manos comenzaron a temblar tenía que calmarse, eso era lo que provoca su madre, un total nerviosismo, recordarla una mujer autoritaria, que siempre se tenía que hacer lo que ella decía, sumergida en el alcoholismo, y cuando estaba totalmente perdida le decía lo que no se atrevía a decir en sus cinco, nunca había sido una hija deseada, ni amada, su madre la odiaba por culpa de aquel hombre que su madre se negaba decir su nombre, era un nombre maldito en sus labios, así lo expresaba ella…***
Eres lo peor de mi vida, si no hubiera existido mi vida sería otra, te odió, por tu culpa no cumplí mis sueños- Natalia estaba en una habitación oscura en una esquina hecha una bolita se veía como una niña, aquella niña que su madre le encantaba torturar y lastimar con sus palabras, trataba de no escuchar sus insultos, sus manos pequeñas cubrían sus oídos pero su madre gritaba más fuerte para que siguiera escuchando sus insultos- a no te tapes esos oídos, querías saber de tu papá, pues escúchalo muy bien, tu maldito padre es un ser asqueroso al igual que tú, te mereces esto, serás como yo una mujerzuela, nadie te querrá porque eres una…-¡No cállate! ¡ya no quiero escucharte!- Álvaro se despertó al escuchar a Natalia que estaba llorando, se movía intranquila, estaba soñando algo que la estaba alterando, trato de abrazarla pero ella rechazaba sus brazos- ¡suéltame no me hagas daño!- en el forcejeo noto algo en su espalda, ella inmediatamente se voltio quedando de frente a él- t
-Necesito tu ayuda amigo- Álvaro había citado a su amigo Mauricio que veía por todos lados de la estancia para ver si tenía la dicha de ver a Blanca-Tu dime qué tengo que hacer- Álvaro se había enterado en las próximas semanas era el cumpleaños de Natalia y quería darle una sorpresa,-Quiero que consigas esto- le dio una hoja; en la lista estaba un carruaje tirada por caballos blancos, un vestido de la época de la colonia, entre otras cosas- quiero sorprender a Natalia y por favor pídele ayuda a Blanca ella puede ayudarte con el disfraz- Mauricio se emocionó, tendría otra oportunidad para estar junto a ella, miro Álvaro sonriendo como un tontito,-Hermano y pensar que no querías casarte con ella al principio- Álvaro sonrió-Si, mi pensamiento antes de conocerla era “es tan tonta y fría que no comprendía que ell