Capítulo 22: Un Rumor de EsperanzaEn Cuarto Creciente, los días desde la caída de Raiden habían sido oscuros y llenos de incertidumbre. Los miembros de la manada aún estaban en shock por la desaparición de su alfa y la captura de varios de sus lobos más leales. A pesar de los esfuerzos por reconstruir, sin Raiden y los suyos, la moral de Cuarto Creciente estaba en su punto más bajo.Sin embargo, todo cambió una mañana cuando un rumor comenzó a extenderse entre los miembros de la manada. Nadie sabía de dónde había salido exactamente, pero la noticia resonaba en cada rincón de Cuarto Creciente: Aria, su Luna, estaba esperando un hijo… el hijo de Raiden. La posibilidad de que Cuarto Creciente tuviera un heredero despertó una chispa de esperanza en el corazón de la manada, una llama que había estado casi apagada desde la caída de su alfa.El rumor, al principio, parecía solo una historia más, algo para reconfortarse en tiempos de desesperanza. Pero, a medida que los días pasaban, la noti
Capítulo 23: La Huida de FreyaFreya recordaba claramente los primeros días en cautiverio en Luna Oscura. Junto a otros miembros de Cuarto Creciente, había sido capturada en el ataque de Kael, y aunque no había sido fácil, ella había decidido desde el primer momento que no se quedaría prisionera. La lealtad hacia su alfa, Raiden, y hacia Aria la impulsaban a resistir, y a pesar de las duras condiciones en que los mantenían, Freya no dejaba de observar cada detalle que pudiera darle una oportunidad de escapar.Los días en las celdas subterráneas de Luna Oscura se alargaban. Las paredes eran de piedra húmeda y opresiva, y solo algunos rayos de luz se filtraban por pequeñas rendijas. Sin embargo, su espíritu nunca flaqueaba. Freya se había hecho la promesa de no permitir que la voluntad de Cuarto Creciente se rompiera, y en silencio, alentaba a los demás a mantener la esperanza.Durante las primeras semanas, Freya notó algo peculiar: algunos guardias de Luna Oscura eran descuidados y dej
Capítulo 24: La Búsqueda del AlfaA pesar de la esperanza renovada en el refugio, Freya no lograba sentirse completamente en paz. Algo dentro de ella la empujaba a encontrar a Raiden. Había intentado, junto a otros de los lobos leales a Cuarto Creciente, reconectar con el vínculo mental que compartían con su alfa, pero era como si una barrera invisible se interpusiera. No lograban sentir su presencia ni captar rastro alguno de su energía. Aquello era extraño, incluso perturbador, pues el lazo mental que unía a la manada con su alfa debía permitirles sentir si él estaba cerca o si había cruzado al otro lado.Freya se negaba a aceptar que Raiden hubiera caído definitivamente. Sabía que, si estaba vivo, Cuarto Creciente aún tenía esperanza. Con determinación, decidió emprender la búsqueda de su alfa, aunque eso significara aventurarse en zonas peligrosas o acercarse a los territorios controlados por Luna Oscura. Llevaba consigo la convicción de que debía encontrarlo, ya fuera vivo o, en
Capítulo 25: La Desesperación del AlfaHabían pasado ocho largos meses desde la caída de Cuarto Creciente. Durante este tiempo, Raiden había estado atrapado en una mezcla de desesperación y esperanza. Los cuidados de Althea, la bruja que lo había encontrado al borde de la muerte, habían logrado salvarlo, pero la recuperación había sido lenta y dolorosa. Su cuerpo, una vez fuerte y resistente, había quedado debilitado por las heridas y el veneno que había absorbido. Sin embargo, en las últimas semanas, Raiden comenzó a sentir que su fuerza regresaba, como si su lobo interior se reavivara tras un largo letargo.Althea, a quien él consideraba su salvadora, le había explicado sobre los hechizos de ocultación que había tenido que usar para protegerlo. Sabía que, en su estado vulnerable, cualquier conexión mental con su manada habría alertado a sus enemigos, atrayendo a Kael y sus lobos de Luna Oscura hacia él. Aunque entendía la necesidad de mantenerlo oculto, esto no disminuía la impacien
Capítulo 26: El Encuentro de Freya y su AlfaFreya se movía rápidamente entre los árboles del bosque, sus sentidos alerta y su mente enfocada en la misión que se había impuesto. Habían pasado ya ocho meses desde la caída de Cuarto Creciente, y, aunque la esperanza de encontrar a Raiden vivo parecía cada vez más distante, Freya se negaba a abandonarla. Su vínculo con él, aunque bloqueado por alguna barrera invisible, aún se sentía en su interior, como un eco lejano que la guiaba.Los rastros que había seguido hasta ahora eran vagos, pero algo en su instinto le decía que estaba cerca. La posibilidad de que su alfa estuviera vivo alimentaba su determinación. Con cada paso, su mente repetía una sola idea: debía encontrarlo, traerlo de regreso, y restaurar Cuarto Creciente a su antigua gloria.Después de una caminata extensa, Freya llegó a un claro. El aire estaba impregnado de un olor que no había sentido en mucho tiempo: el aroma de Raiden. Su corazón comenzó a latir con fuerza, y su res
Capítulo 27 :La Amenaza de Kael Los días en Luna Oscura se volvieron una prueba constante para Aria. Desde el nacimiento de su hijo, Kael había intensificado su control sobre ella, utilizando al pequeño como una herramienta para obligarla a someterse. Su mirada estaba llena de una frialdad calculada, y aunque aún intentaba mostrar un interés falso y cordial, su intención de dominar a Aria y a su hijo era evidente. Para Kael, el niño era mucho más que un recién nacido; era un trofeo, una afirmación de su poder y la clave para consolidar su control sobre Cuarto Creciente. Kael empezó a exigir que Aria lo obedeciera en todo, utilizando la seguridad de su hijo como arma. En los momentos en que Aria intentaba desafiarlo o negarse a sus órdenes, él insinuaba que el bienestar del niño dependía de su obediencia. Aunque Aria intentaba mantenerse fuerte y proteger a su hijo con todo su ser, las constantes amenazas de Kael empezaron a debilitar su espíritu. Sabía que cualquier acto de resisten
Capítulo 28: El Encuentro en la Oscuridad Raiden había escuchado rumores desgarradores: Kael no solo tenía a Aria cautiva, sino que había reclamado a su hijo como propio, presentándolo como un símbolo de su victoria sobre Cuarto Creciente. La rabia y la desesperación quemaban en su interior como un fuego inextinguible. La idea de que Kael pudiera acercarse a Aria, utilizarla y apropiarse de su hijo, llenaba a Raiden de una furia que apenas podía contener. Sin embargo, era consciente de que no podía actuar precipitadamente. Freya y los otros lobos leales a Cuarto Creciente le habían advertido de la debilidad de la manada. Después de tantos meses de lucha y resistencia, estaban agotados y en desventaja numérica. Llevarlos a la guerra sin una estrategia clara sería condenarlos a todos. Así que, en lugar de precipitarse, Raiden tomó la difícil decisión de infiltrarse solo en el territorio de Luna Oscura para ver a Aria y a su hijo. Si podía llegar hasta ellos, no solo podría confirmar l
Capítulo 29 : La Ambición de Lyra En una noche silenciosa en Luna Oscura, Lyra se acercó a Kael, quien estaba sentado en su sala privada, absorto en sus pensamientos. Durante meses, Kael había estado obsesionado con Aria, su deseo de convertirla en su Luna y de consolidar su poder sobre Cuarto Creciente nublaba su mente. Lyra, quien siempre había estado a su lado, no había dejado de notar el cambio en él. La distancia creciente entre ellos, tanto física como emocional, la llenaba de resentimiento y desesperación. Sabía que, si quería recuperar el afecto de Kael y asegurar su posición, tendría que actuar con astucia. Lyra respiró hondo y se acercó con cautela, con un semblante tranquilo pero decidido. Se sentó junto a él y, con un tono suave, rompió el silencio. Lyra: “Kael… sé que has estado concentrado en Aria, en tu plan de hacerla parte de Luna Oscura y consolidar el poder de nuestra manada. Pero… ¿qué hay de nosotros? ¿De lo que hemos construido juntos hasta ahora?” Kael la mi