CAPÍTULO 50: ÉL SE HA IDOSabrina se queda a acompañarme hasta que la última persona ajena a la familia se va del entierro. Recibir pésames y abrazos de personas a las que realmente no les importo en lo absoluto es agotador, pero al menos me libraba de tener que soportar hablar con Lilian, aunque las miradas de lástima son tantas que ya no las puedo soportar.—Sophia, no sé por qué sigues haciéndome esto —empieza, su tono lleno de una falsa preocupación que me eriza la piel—, pero te juro que yo solo quiero consolarte, estar contigo en este momento en el que las dos hemos perdido...Mi cuerpo se tensa de inmediato. No puedo soportar escucharla un segundo más.—Voy a detenerte ahí —la corto en seco, levantando una mano como si quisiera detener físicamente sus palabras—. Ni siquiera te atrevas a compararte conmigo, porque tú y yo no somos iguales, ni mucho menos estamos pasando por lo mismo.—Sophia… Lilian frunce el ceño, pero sigue con su actuación.—No. —Mi voz es firme—. No quiero
CAPÍTULO 51: Y YO TAMBIÉNDe camino al pent-house, me invade una mezcla extraña de emociones. Parte de mí está devastada. Había imaginado que, aunque las cosas con Alexander no fueran fáciles, al menos hablaríamos, pero se fue. Huyó. La decepción me pesa en el pecho como una piedra, es una sensación tan profunda que casi me ahoga.Subo en silencio por el ascensor, con la vista clavada en los números que cambian lentamente. Mi mente no deja de repetirse lo mismo: «se fue, se fue». Pero cuando cierro la puerta detrás de mí y la soledad del pent-house me envuelve, me doy cuenta de que, a pesar de todo, no puedo odiarlo. No siento que se haya aprovechado de mí. En lo más profundo de mi corazón, sé que fue la noche más mágica y maravillosa de todas. Y esa realidad me asusta más de lo que puedo admitir.Me acerco a la ventana y miro la ciudad desde lo alto. El viento choca con los cristales, y durante un segundo me siento frágil, como si todo estuviera a punto de romperse. No puedo lidiar c
CAPÍTULO 52: EL REGRESOPensaba que podría quedarme más tiempo lejos de todo, apartarme del caos que rodea mi vida, pero la noticia del ACV del señor Harrison cambia todo. Me obliga a regresar. Me encuentro reservando el primer vuelo disponible de vuelta a California, con una terrible sensación de ansiedad y desesperación en el pecho. No puedo evitar recordar lo que sucedió en mi otra vida, cuando Harrison quedó en coma por meses y nunca despertó. Ahora que lo sé, intento convencerme de que tal vez ahora sea diferente, tal vez no sea tan grave. Pero la incertidumbre se cierne sobre mí, ahogando cualquier esperanza.Subo al avión con una mochila ligera, y mientras el aparato despega, dejo que mi mente divague entre recuerdos y dudas. La última semana en Oregón me dio un respiro, pero ahora siento como si todo el peso del mundo volviera a caer sobre mis hombros.Cuando el avión finalmente aterriza en California, bajo rápidamente y me dirijo a la zona de equipaje. Estoy cansada, emocion
CAPÍTULO 53: PONIENDO TODO EN ORDENMi cuerpo tiembla de la pura rabia. A pesar de que el transcurso de los eventos ha transcurrido de manera diferente, hay cosas que simplemente nunca cambian. Ethan está empezando a mostrarme su verdadera cara ahora que piensa que estoy sola e indefensa, sin embargo esta vez será muy diferente, y si cree que podrá controlarme a su antojo está muy equivocado.Avanzo por el pasillo para tomar el ascensor. Las puertas se abren y solo salen dos personas, dejando el pequeño cubículo vacío. Entro con cierto temor, no me gusta estar sola en lugares cerrados, pero de todos modos lo hago.Sin embargo, antes de que se cierren las puertas, una mano se atraviesa en medio de las puertas e impide que se cierren. Alexander se mete y acto seguido, las puertas se cierran dejándonos solos en el reducido espacio. Mis pulsaciones se disparan de inmediato, pero intento con todas mis fuerzas, pretender que no sucede nada.—Sophia, ¿todo está bien? —me pregunta.—Por supu
CAPÍTULO 54: EL TESTAMENTOLa hora de leer el testamento al fin ha llegado. El reloj marca las tres en punto cuando veo a Parker estacionar su auto en la entrada, siempre tan puntual, con su traje impecable y su inseparable maletín de cuero negro. Ethan ya está en la casa desde hace unos minutos, pero he evitado salir de mi habitación hasta ahora. No tengo ninguna prisa por enfrentar lo que está a punto de suceder, pero sé que es inevitable.Bajo las escaleras con calma, observando desde arriba cómo ambos, Lilian y Ethan, parecen más tensos de lo normal. Por supuesto, en la vida que no recuerdan, eran ellos quienes se aseguraban de tener todo bajo control debido a mi parálisis. Ahora, esa sensación de dominio y superioridad les está resbalando entre los dedos. Y lo saben.Mientras mis tacones resuenan sobre los escalones, una ligera sonrisa cruza mis labios. No estoy aquí como la persona vulnerable y rota que ellos recuerdan. Soy mucho más fuerte de lo que imaginan.—Licenciado Parker
CAPÍTULO 55: SACANDO LA BASURACuando regreso a la casa, encuentro a Ethan y Lilian en la sala, rondando como dos depredadores acechando a su presa. Siento sus miradas sobre mí mientras avanzo hasta el pie de las escaleras. Ambos saben que se avecina un enfrentamiento, pero ninguno está preparado para lo que voy a decir.—Muy bien —digo con calma, pero sin rodeos—. Dejémonos de caretas e hipocresías. Mi padre ya murió, así que no necesitan seguir ocultando el romance que hay entre ustedes.El golpe directo los toma por sorpresa. Se miran entre ellos, boquiabiertos, y luego sus ojos venenosos se posan en mí. Es evidente que no esperaban que fuera tan directa.—Oh, cariño —ríe Lilian, con ese tono meloso y falso que me revuelve el estómago—, ¿sigues con ese delirio? —Se cruza de brazos y me mira con superioridad—. Definitivamente, aunque tu padre te dejó a cargo de la empresa, no creo que estés en condiciones. Tu mente no está bien.El descaro de sus palabras me deja atónita. No solo lo
CAPÍTULO 56: CONTRAATAQUECierro la puerta de mi habitación y me dejo caer sobre la cama. Por poco arruino todo hoy, dejando escapar más de lo que debía. Tengo que aprender a controlarme mejor, a medir cada palabra y gesto. Pero no importa. Por fin me deshice de ellos. Una sonrisa lenta se dibuja en mis labios mientras abrazo la carpeta con el testamento de mi padre, su tacto me da una sensación de protección, como si él aún estuviera aquí, cuidándome.—Gracias, papá —murmuro con un suspiro—. Sé que no pude salvarte, pero te juro que vengaré tu muerte.Las emociones recorren mi cuerpo, mezclando la tristeza y el enojo, pero también una resolución firme. Mañana, todo cambiará.El día siguiente llega demasiado pronto. Estoy frente a las puertas de Paterson Food Inc., sintiendo la mirada de los empleados al pasar, pero en lugar de la familiaridad habitual, percibo una extraña atmósfera. Los empleados me saludan con respetuoso pesar, dándome el pésame por la muerte de mi padre. No es algo
CAPÍTULO 57: ALGO NO ESTÁ BIENAlexanderTodo esto se siente mal. Demasiado mal. Algo no cuadra, y lo único que está claro es que Ethan está jugando sucio. Lo he visto antes: pequeñas manipulaciones, sutilezas que los demás no perciben. Siempre ha sido así, pero nunca tan descarado como ahora. La mirada en sus ojos cuando menciona a Sophia me revuelve el estómago.Estamos en la sala de juntas. El aire está cargado de tensión, como si todos estuvieran esperando que alguien diga algo que lo cambie todo. Y claro, ese alguien tiene que ser Ethan. Como siempre, es él quien inicia con su discurso.—Tenemos que considerar la estabilidad emocional de Sophia —dice Ethan con un tono suave. Su rostro muestra preocupación, pero yo sé leer entre líneas—. Después de lo que ha pasado, todos sabemos que es una situación delicada. Quizá lo mejor sería que se tome un descanso.Miro a Sophia de reojo. Está sentada al otro lado de la mesa, su expresión es imperturbable, aunque sé que cada palabra de Etha