Capítulo 600
Los ojos de Diego estaban inyectados en sangre. Bajo el consuelo suave y delicado de la chica, gruesas lágrimas comenzaron a caer una tras otra.Extendió los brazos y abrazó fuertemente a Daniela. El joven lloró desconsoladamente, su voz entrecortada: —Daniela, ya no tengo madre, ya no tengo ni padre ni madre.

Daniela también lo abrazó con fuerza. Era la primera vez que él exponía su vulnerabilidad y fragilidad ante alguien, la primera vez que lloraba frente a otra persona.

Daniela asintió: —Lo sé, Diego, pero todavía tienes a Diana, y también me tienes a mí. Yo siempre, siempre estaré a tu lado.

Mientras decía esto, Daniela se puso de puntillas, tomó el rostro de Diego entre sus manos y depositó un beso en su frente.

Un beso en la frente, la máxima expresión de ternura y compasión.

Diego volvió a estrecharla entre sus brazos.

...

Diego tuvo que marcharse, no tenía opción. El hospital se encargó de los preparativos fúnebres de Sandra, y Daniela y Diana regresaron con sus cenizas.

Daniel
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP