Emily no esperaba que Wendy, que parecía ser muy amable en los momentos ordinarios, hiciera una pregunta tan sucia.

Emily pensaba que Wendy era hipócrita pero culta al menos antes.

Ahora, había perdido su temperamento a causa de esas preguntas.

Era tan… repugnante.

«¿Qué te parece? No quieres decirlo, ¿verdad? Entonces no podrás oír de mí la razón por la que tu madre dejó la familia Gale».

A Wendy no le preocupaba que Emily se fuera ahora. Por la expresión de Emily, Wendy había aprendido a controlarla.

Emily respiró hondo y cerró los ojos. Luego dijo sin expresión: «Sí, hemos tenido relaciones sexuales más de una vez. Tiene una gran habilidad y me hace feliz».

«¡Qué vergüenza!» La cara de Wendy se hundió en un instante. Estaba tan enfadada que quería coger el vaso y verter el agua sobre ella con fuerza.

«¿No le da vergüenza a la señorita Wendy hacerme esas preguntas todo el tiempo?».

Emily no tenía expresión en la cara. Después de refrenar su timidez, podía controlar sus emociones.

No