VLADIMIR
Doy un golpe lleno de rabia al costal, uno tras otro, odio que me tomen como un imbécil, y más cuando se trata de defender lo que por derecho ya es mío, si algo es bien sabido es que los Hilton son difíciles por naturaleza, Everly siempre lo fue, pero eso no quita el hecho de que ante mis ojos siga siendo la niña pequeña a la que sigo y defiendo, su actual hermanastro; Kavan Griffin, se toma su papel muy en serio.No miento cuando digo que lo admiro, es uno de los empresarios más poderosos y ricos del país, pero de cerca, es un hijo de puta que puede llegar a ser un dolor de culo. Muevo el cuello con estrés, me detengo para tomar un poco de aire y estoy tan adentrado en mis propios pensamientos, que no me percato de que Bety Wattborn ya está a mi lado esperándome con una toalla para limpiar mi sudor.—Hoy estás un poco alterado —dice la morena de ojos negros—. Es como si algo te molestara.Bety es la hija del dueñoEVERLY Reviso con prisa la cajonera y por fin encuentro mi móvil, lo había metido ahí con la intención de ignorar los llamados insistentes de Kavan, luego de marcharme de su departamento no ha hecho más que joderme la vida y la existencia. Doy gracias porque Vladimir no hubiese presenciado su berrinche, y es que Kavan es un dolor de culo cuando no se le da lo que quiere o le niegan las cosas. Pues bien, creo que seré la primera en hacer ambas. —¿Todo bien? La voz ronca de Vladimir hace que de un ligero respingo y regreso a la realidad, me prometí alejarme de mi hermanastro y concentrarme en lo que acepté tener con Vladimir, pienso intentarlo y tratar de enamorarme de él. —Sí, solo estaba pensando —respondo nerviosa. «Vamos, no seas cobarde, lo conoces desde que éramos niños, es Vlad» Me remuevo inquieta y él cierra la puerta de mi habitación. —¿Puedo ser honesto contigo? —me pregunta tomándom
EVERLY No dejo de mirar por la ventana mientras Vladimir acelera, ¿en qué momento me metí en esto? ¿Cómo es que pasé de ser la chica feliz con su novio a la que ahora amenazan dos hijos de puta? Vladimir me tomó por sorpresa, pero no voy a permitir que me amenace, necesito encontrar la manera de deshacerme de él sabiendo que va a mantener la boca cerrada. —Hemos llegado —avisa y no quiero ni mirarlo. La empresa de Kavan es enorme, me quiere lejos de él y sin embargo no puede rechazar la oferta de trabajo que propuso mi padre, me quito el cinturón de seguridad y bajo antes de que suelte alguna otra pendejes, Emma no me responde los mensajes, y hace un momento recibí un nuevo mensaje de un número desconocido, uno muy extraño en el que me dicen que me observan. Bruno sigue sin atenderme y me siento cada vez más acorralada. Ellos dos son los únicos que saben sobre lo que pasó hace algunos años. Así que estaba jodida. Mi mejor am
EVERLY De la nada me sentí mal y creo que se debe al estrés al que me he estado sometiendo, también porque no me he alimentado como se sebe. Termino de lavarme los dientes con uno de los cepillos desechables, y al salir Kavan me mira con detenimiento. —¿Tanto asco te da verte abierta de piernas? —inquiere y blanqueo los ojos. —No, solo me dieron un poco de náuseas —vuelvo a mi asiento. Asiente. —Jolie me está amenazando con enseñar el video —comienza hablando con la seriedad que no le queda—. Me importa una mierda lo que pase si lo hace. —¿Cómo puedes decir eso? Puede que incluso no te deje ver a tu hijo —me muerdo el labio inferior. —Ese error no va a nacer —espeta con dureza. —Imbécil. —Solo te mostré eso porque creí que lo querías escuchar —se inclina hacia delante—. Saber de lo que es capaz Jolie. —Ese video es con el mismo que me amenazó —confieso con lentitud. —No
EVERLY La puerta se abre y veo como Vladimir intenta acercarse a mí, sin embargo no llega a hacerlo, ya que Kavan lo detiene con su mano. —La tocas y te mato —sentencia él. —Lo siento señor —su secretaria entra—. Quise detenerlo pero se puso como loco. Dos hombres de la seguridad entran dispuestos a llevarse a Vladimir, cuando Kavan levanta la mano. —Está bien, déjalo —espeta con dureza—. Salgan, ahora. —Por supuesto señor —responde la secretaria con la miraba baja. Ella y los dos hombres de seguridad se marchan y la puerta se cierra. Me remuevo incómoda sabiendo que Vladimir me asesina con la mirada, sus amenazas hacen mella en mí solo por el resultado que puede llegar a tener el que abra la boca. —Everly, nos vamos —se suelta del agarre de Kavan y tensa tanto el cuerpo que su vena carótida se nota más de lo normal. —Ella no va a ninguna parte, mucho menos piensa hacer lo que le pidas
KAVANLa cara que pone Everly me causa gracia, en especial cuando se pone de pie dejándome todo encharcado, sus mejillas se tornan de un color carmín escandaloso y creo que de no ser por mi madre, me la follaría de nuevo. Su nerviosismo me excita. Se acomoda la falda y el crop top con manos temblorosas y al ver mi sonrisa mientras me limpio, ella frunce el ceño, algo que la hace más apetecible para mí.—¿Cómo puedes estar tan tranquilo? —inquiere en un susurro.—Soy un hombre, Everly, no un crío como los que te suelen rondar —me subo la bragueta y antes de que se siente delante de mí, tomo su rostro y la obligo a que me vea—. Eres mía, que no se te olvide, así que no le vas a abrir las piernas a nadie más ¿
EVERLYTermino de enjuagarme la boca y lo miro mal, Kavan sigue cada uno de mis movimientos, se está comportando como todo un hijo de puta y eso me estresa, está bien, acepté ser su novia, pero eso no le da derecho a suponer el que esté embarazada, me tomo la pastilla, soy cuidadosa desde que comencé a follar con él, hago memoria y por su culpa comienzo a quebrarme la cabeza pensando cuando me tomé la maldita píldora, ¿hoy en la mañana? O tal vez ayer por la noche… joder.—Y bien —arguye con ansiedad.—Si lo que piensas es que estoy esperando un hijo de Bruno o siquiera de Vladimir, te arranco las pelotas —espeto pasando de largo junto a él.
EVERLYPaso las siguientes horas metida en la oficina de Kavan, hablamos del proyecto y debo admitir que es un hijo de puta, pero cuando del trabajo y de las empresas se trata, se toma su papel muy en serio, en especial cuando le demuestro que tengo el talento necesario para llevar a cabo la nueva presa que quiere construir en las costeras, trabajamos y para cuando llega la hora de la comida, toma sus cosas, hago lo mismo pensando en encontrarme con Alarik Carson, mi excompañero, me había comentado que después de todo seguía trabajando para él y que la única razón por la cual no lo había corrido era porque era bueno en lo que hacía.No me dice nada, solo salimos en silencio, reviso las cosas de mi bolso cuando…—¿Everly?
VLADIMIRNo dejo de golpear el saco de arena, siento que mis músculos se contraen y no dejo de pensar en otra cosa que no sea Everly, estoy tan ardido con ella, por haberlo preferido a él antes de haberme dado una puta oportunidad a mí, golpeo y golpeo imaginando que el saco es Kavan Griffin, el hijo de puta al que pienso destruir, pero por el momento no puedo, me tiene atado y alardea de ello.Me detengo tomando una larga bocanada de aire, las gotas de sudor hacen que por mi cuerpo sienta una ola de calor que se expande por cada una de mis arterias, necesito un tranquilizante, pensar con la cabeza fría, encontrar una manera de destruirlo, de alejar a Everly de él, volver a ser el niño bueno no es una opción.Porque lo único