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Capítulo 3 - Un tiempo separados.

-Claro que se merecen una explicación, ustedes siempre han sido muy atentos conmigo. Es que… se me hace un poco difícil hablar de esto, todo se siente tan… reciente. No creo haber superado nada de lo que pasó, el hecho de que mi padre… Bueno, ustedes saben lo que sucedió con él. Me encantaría poder simplemente superarlo y seguir adelante, pero aún se siente en carne viva, cada vez que veo mi marca de nacimiento en lo único que puedo pensar en eso. Sí, investigue muchas cosas y no les conté nada, pero es que… si lo hacía de esa manera se sentía menos real, como si todo fuera un mal sueño, que en cualquier momento despertaría y mi padre estaría conmigo, en casa… Yo no me sentía preparada para ir a una nueva aventura, y sabía que si encontraba ese mapa antes que ustedes, podría lograr retrasar un poco nuestra travesía, así que lo hice. Comencé a investigar todo lo que mi padre había dicho, en habitación, y en todo el palacio, busqué algo que pudiera ayudarme, hasta que al final descubrí la manera de entrar a la bóveda secreta del rey, mi padre la había escondido para mí en casa de que el robara el mapa que nos permitiría encontrar las otras ciudades, lo descubrí y lo mantuve en secreto, y lo siento mucho en serio.- Dijo Yenneffer mientras una lágrima se escapaba se sus ojos.

-Oh, mi vida. Pudiste habernos contado todo eso antes, claro que habríamos entendido que no estuvieras lista, has pasado por tantas cosas.- Dijo Jhona mientras se acercaba a abrazarla.

-¿No piensan que soy tremendamente egoísta por haber hecho eso? Ustedes pasaron por muchas cosas también, y no los veo quejándose como yo.

-Son situaciones muy diferentes, sin mencionar que cada persona maneja el dolor de distinta manera. Tú tiempo de sanación debe ser respetado.- Respondió Rheagon mientras se unía al abrazo.

-Quizá nosotros no podamos entender cómo te sientes. Pero si entendemos que necesitas más tiempo, es completamente compresible después de todo lo que te paso en tan poco tiempo.- Decía Lyssa mientras ella también se unía al gran abrazo.

-Es más, me parece que, considerando todo por lo que has tenido que pasar, has enfrentado las cosas muy bien. Yo no sé si tendría la fuerza suficiente para estar aquí en este momento, pero tú. Aquí estás, liderándonos a pesar de todo.- Agregó Alteryion, mientras que, junto con todos los demás, abrazaban a Yenneffer, transmitiéndole todo el apoyo que quería que sintiera.

-Agradezco muchísimo su ayuda chicos, no se que hice para merecerlos.- Respondió Yenneffer mientras limpiaba sus lágrimas con las manos.

-En verdad tienes que dejar de decir eso. Nosotros somos los afortunados al tenerte a ti.- Dijo Kalen al comentario de Yenneffer.

-Odio tener que decir esto, pero aún así tenemos que investigar lo que está pasando, no podemos quedarnos de brazos cruzados.- Comentó Hernaya, haciendo que el lindo momento que estaban teniendo acabara, y llevando a todos de vuelta a la realidad que estaban viviendo.

-Es cierto, y estoy completamente de acuerdo. Esté lista o no, es algo que debemos hacer.- Expresó Yenneffer firmemente.

-Amor, creo que lo mejor es que tú no seas quien lidere a tu equipo. No creo que estés en condiciones.- Le dijo Jhona a su novia a manera de recomendación.

-El tiene razón, deja que yo me encargue. Y tranquila, puedes confiar en mí, yo ya lideré un equipo antes.- Dijo Noyerah respaldando lo que Jhona había dicho, y con toda la intención de poder ayudar a Yenneffer.

-En eso tienes razón. Bueno, como dije antes, son libres de escoger el grupo que mejor les parezca, y recuerden que pasaremos un tiempo indefinido sin vernos.- Respondió Yenneffer.

-Me gustaría que en mi grupo estuvieran Edlyn, Alteryion, Hernaya y Kalena. Me parece que formamos un buen equipo, y cubrimos nuestras debilidades entre nosotros.- Propuso Jhona, y todos los mencionados no tuvieron ningún problema, así que se acercaron hacia donde se encontraba, teniendo listos al primer equipo de reconocimiento.

-Me parece bien, en mi equipo me gustaría tener a Lyssa, Edmund y a Laraine. También trabajo bien junto a ellos, y me parecen perfectos para mi equipo.- Dijo Rheagon, a lo que todos los que fueron llamados, se acercaron a él.

-Eso significa que Melantha, Vadhir, Noyerah y mi persona, formaremos parte del último equipo de reconocimiento. ¿No hay problema con ello?- Preguntó Yenneffer a lo que todos negaron con la cabeza. -Perfecto entonces, Rheagon tú serás el equipo Alfa, se dirigirán a la ciudad del Este. Jhona, ustedes serán el equipo Beta, e investigarán la ciudad el Oeste. Lo cual significa que, nosotros, seremos el equipo Delta, y nos encargaremos de la ciudad del Norte. ¿Todos están de acuerdo? ¿No hay ninguna duda al respecto?

-Creo que todo está decidido entonces. Esta será la despedida por un tiempo, pero no se preocupen, nos volveremos a ver.- Dijo Noyerah a sus amigos con una amplia sonrisa en su rostro.

-Puedes apostar que así será.- Respondió Laraine al comentario de su amiga.

-Ni siquiera me harán falta tontos.- Dijo Kalena mientras sacaba la lengua como una pequeña broma para aligerar el ambiente.

-Por supuesto que no, ya verán que el tiempo pasará volando.- Respondió Hernaya.

Todos se dieron un fuerte abrazo, y comenzaron a despedirse individualmente de cada uno de ellos. Luego de haber acabado con las despedidas, cada uno de los equipos comenzó a encaminarse hacia su destino actual, antes de partir, Laraine logró memorizar el mapa, así que creó dos réplicas exactas, para que así cada equipo pudiese tener la suya, y se guiarán de una mejor manera. Poco a poco, los tres equipos pudieron ver cómo se alejaban cada vez más de sus amigos. Su aventura ya era una realidad que estaban a punto de enfrentar.

Al cabo de una hora, todos habían avanzado mucho en sus caminos. Y ahora, el foco de atención se lo llevaba el equipo Alfa, quienes estaban caminando firmemente hacia adelante.

-Si que esto será aburrido. ¿No te parece?- Preguntaba Edmund a Rheagon.

-No lo sé, no creo que vengamos aquí a divertirnos. Pero entiendo lo que quieres decir, hemos visto este desierto millones de veces antes. Quizá muchas más veces de las que nos gustarían.- Respondió el chico.

-Completamente, la vida cada vez se complica más, y yo apenas tengo ánimos para comer.- Dijo Edmund mientras se ponía la mano en la frente, haciendo el gesto de que se desmayaba, Rheagon al verlo, rió un poco.

-Me alegro de que nadie estuviera en contra de que vinieras conmigo, siempre sabes que decir para hacerme reír.- Dijo Rheagon mientras tomaba la mano de su novio.

-Para eso estoy aquí amor. Aunque si te das cuenta, la única pareja del grupo a la que separaron fue a Jhona y a Yenneffer, curiosamente fue la misma Yenneffer la que tuvo esa idea.

-Quizá no es tan curioso. Creo que Yenneffer necesita un tiempo para sí misma, pensar las cosas, enfrentar sus sentimientos, creo que ella considera que es mejor hacer esas cosas sola.

-No creo que eso sea algo bueno.

-Yo tampoco, pero no hay mucho que podamos hacer al respecto. Nosotros estamos aquí, y ellos allá, debemos estar a unos varios kilómetros ya.

-¿Podrá haber una manera en la vayamos más rápido? Esto es demasiado tedioso, todo lo que hay es arena, y rocas. Estoy muy cansado de este paisaje tan desértico.- Dijo Edmund mientras ponía cara de fastidio.

-Ahora que lo menciones, si hay una manera de ir más rápido.- Dijo Rheagon mientras sostenía su barbilla con la mano. -¡Oigan chicas! ¡Acérquense!- Exclamó Rheagon mientras que las aludidas hacían caso al llamado de su amigo.

-¿Qué sucede?- Preguntó Lyssa.

-¿Quieren ir más rápido?- Preguntó Rheagon con una sonrisa de oreja a oreja.

-¿Puedes hacer que vayamos más rápido?- Preguntó Laraine, quien no entendía cual era el plan de Rheagon.

-Solo si volar les parece una buena manera de agilizar el paso.

-¿Y como piensas hacernos…?- Estaba a punto de preguntar Edmund, pero fue interrumpido, ya que Rheahon manifestó una gran concentración de energía, que poco a poco fue tomando la forma de su “Titán”.

Al haber estado tan cerca de él cuando realizó el despliegue de su energía, todos habían quedado dentro del Titán junto a Rheagon, el cual hizo que su manifestación abriera sus colosales alas, y alzara el vuelo.

-¡Wow! No tenía idea de que pudieras hacer algo como esto Rheagon. ¡Es impresionante!- Dijo Lyssa mientras miraba a través de la energía azul oscuro que los estaba cubriendo a todos.

-Gracias, realmente lo aprendí hace poco, verán…- Rheagon fue interrumpido rápidamente por Edmund, quién comenzó a gritar y a sostener el brazo de su novio con mucha fuerza.

-¡Estas loco! ¡Esto no es en absoluto lo que estaba esperando que sucediera! ¡Quiero bajar! ¡Bájame!- Decía Edmund mientras cerraba los ojos con fuerza.

-¡Tienes que estar bromeando! ¿Le tienes miedo a las alturas?- Exclamó Laraine mientras comenzaba a reír fuertemente, en burla a su amigo.

-¡Hey! No seas grosera con mi bebé. Lo siento amor, no pensé que lo tomaría tan mal, será solo un rato ¿Crees que puedas aguantar?- Preguntó Rheagon dulcemente.

-Supongo que puedo intentarlo… ¡Pero ni sé te ocurra soltarme!- Exclamó Edmund aún con los ojos cerrados.

-Nunca lo haría.- Dijo Rheagon mientras se sentaba en posición de indio.

-Me intriga mucho la manera en la funcionan estás proyecciones de energía que haces.- Dijo Lyssa observan al gran Titán que ahora los estaba llevando hacia su destino.

-Bueno, sabes que son cosas que uno no piensa mucho, pero básicamente puedo darles la forma que quiera. Esta en particular es mi favorita, ayuda mucho a movilizar y recorrer distancias largas.- Respondió Rheagon.

-Eso puedo notarlo, vamos a una velocidad increíble, puedo verlo. Pero no siento que si quiera nos estemos moviendo, me impresiona lo mucho que has logrado desarrollar tus habilidades.

-Gracias, cada día descubro un poco más sobre las cosas que puedo hacer y lograr con ellas. Aunque no se de que hablas, tú también tienes un manejo increíble de tus habilidades.- Dijo Rheagon mientras colocaba su mano derecha en la parte trasera de su cabeza, y le dedicaba una ligera sonrisa a Lyssa.

-Si, lo he hecho. También me he dado la tarea de investigar mis límites, e incluso expandirlos, incluso antes de venir a aquí por primera vez, siempre me he sentido muy apegada a la naturaleza.- Dijo Lyssa mientras hacía que una flor saliera de su mano.

-Wow, es increíble ¿Cómo hiciste eso?- Preguntó Laraine, no estaban cerca de tierra, y no había visto que Lyssa hubiera traído una semilla con ella.

-Tengo una fina capa de polvo de semillas alrededor de toda mi piel, me permite hacer crecer a las plantas en cualquier tipo de ecosistema.- Explicó Lyssa mientras levantaba su mano para que el sol revelara un leve brillo encima de su piel.

-Eso es muy inteligente de tu parte.- Expresó Rheagon con asombro.

-Aún así no pienso abrir los ojos ¡Dejen de intentarlo!- Exclamó Edmund mientras seguía apretando con fuerza sus párpados, a lo que todos rieron en respuesta.

El viaje continuo de esa manera por aproximadamente unas 3 horas, y pasado ese tiempo, todos se quedaron perplejos al ver algo que nunca pensaron ver en esa dimensión. Una gran jungla tropical se cernía debajo de ellos, podían ver como el terreno cambiaba drásticamente de un árido desierto a una jungla de magnitudes igual de grandes que las del desierto, los árboles eran tan altos que aún a la altura por donde estaban volando, se les hacía difícil ver las copas, habían plantas de todos los colores y tipos cerca del suelo, y podían ver como un río atravesaba la jungla, era verdaderamente una hermosa vista para cualquiera, así que decidieron bajar para seguir su camino a pie. Al tocar el suelo, el Titán de Rheagon se disipó, permitiendo que ellos volvieran al suelo a sano y salvo.

-¡Gracias a los Dioses que volvemos a Tierra!- Exclamó Edmund con fuerza mientras se arrodillaba en el suelo.

-Que exagerado, solo fueron unas horas de vuelo.- Dijo Laraine.

-Que lugar tan particular. ¡Una jungla! ¿Quién habría pensado que nos encontraríamos algo como esto?- Expresaba Rheagon colocando sus manos en las cintura mientras se daba el tiempo para admirar la jungla que imponentemente se encontraba delante de ellos.

-¡Esto es maravilloso! Voy a poder explorar y conocer la flora y la fauna de una dimensión distinta a la nuestra, esto será verdaderamente emocionante.- Dijo Lyssa, quien al estar tan emocionada, hizo que varias flores tropicales comenzarán a crecer cerca de sus pies.

-Puedo ver qué estás emocionada. ¿Qué les parece? Quizá esto no será tan difícil después de todo. Quizá por primera vez nos tocó lo fácil a nosotros.- Dijo Edmund mientras felizmente se adentraba a la jungla. Todos imitaron su acción, y lo siguieron.

Mientras caminaban por la jungla, miraban maravillados a su alrededor, había tantas cosas nuevas a su alrededor, tantas plantes y árboles que eran tan llamativas, flores y lianas por todos lados. Sabían que probablemente habría muchos peligros, pero era difícil concentrarse en ellos cuando estaban frente a un lugar tan hermoso como ese.

Pero en toda su impresión, no se percataron de que varias sombras comenzaban a espiarlos…

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