“Se necesita mucha locura para soportar tanta realidad”.
“El sombrerero loco. Alice in Wonderland.”
Patrick
Saco todo del refrigerador y lo dispongo en la isla del desayunador. Preparo todo con la mayor velocidad. Termino de montar todo en una bandeja y un movimiento a mi izquierda llama mi atención, antes de agarrar las cosas para trasladarla afuera de la cocina.
La princesa se aparece ante mí con un vestido veraniego celeste con unas margaritas en el ruedo, muy distinto al de novia, estropeado por la sangre, no sé por qué se me hace conocido. Cruza su mirada conmigo y se sonroja, entra seguida por mi madre, quien está encantada con tener a alguien aparte de mí y mis empleados con quien conversar.
—Mírala Patrick —me dice mi madre, como s
“Yo no soy un premio que hay que ganar”.“Princesa Jazmín. Aladdin.”primera parteLizLas cosas no están saliendo como de ensueño, pero por lo menos no tengo que regresar de inmediato a la ciudad y, sobre todo, no tengo que enfrentarme a mi madre en estos momentos. Después del desastre de la cocina, me vi obligada a seguir abusando de la hospitalidad de Audrey, quien me prestó unos cuantos cambios de ropa más. Por supuesto que antes de asearnos, tuvimos que dejar la cocina decente.No sé de dónde saca la ropa, en definitiva, no es de ella. Audrey es una mujer delgada y algo, o mucho más baja que yo, por lo que deduzco que la ropa perteneció o pertenece a otra mujer de la casa. No pensaré mucho en eso, agradezco lo que el destino me pres
“Yo no soy un premio que hay que ganar”.“Princesa Jazmín. Aladdin"Segunda parteLizArreglo su cabello feliz y muy a gusto, esta era la mejor parte de cuando Leny era pequeña, ayudar a desenredar sus andas locas. Y no ha dejado de ser entretenido por lo que veo. Esta niña me tiene enamorada con su dulzura y belleza.—… puedes? —es lo último que escucho antes de volver de mis recuerdos y ver a la niña esperando una respuesta.—Oh, disculpa Abba, ¿qué me decías?—Qué si puedes ponerte tu vestido de princesa en mi fiesta, solo un ratito. —sus grandes ojos azules me miran a través del espejo, lo dicho, es un peligro esta niña.—Quisiera poder complacerte mi amor, pero el vesti
“Yo solía pensar que el tiempo era un ladrón, robando todo lo que amaba, ahora comprendo que el tiempo te da algo antes de quitártelo y cada día es un regalo, cada hora, cada minuto, cada segundo”.“Alicia. Alicia a través del espejo.”Primera partePatrick.Desde que Abba nació y me vine a vivir con mi madre, he sabido que la figura materna para una niña es muy importante. Yo mismo no sabría que hacer sin mi madre, en los seis años siguientes a la perdida de Mady, me he mantenido cerrado a la posibilidad de sustituirla con nadie, odiando cada segundo y cada minuto de no tenerla conmigo, no puedo imponerle a mi hija una madre que no es la suya. Hoy ver a m
“Yo solía pensar que el tiempo era un ladrón, robando todo lo que amaba, ahora comprendo que el tiempo te da algo antes de quitártelo y cada día es un regalo, cada hora, cada minuto, cada segundo”.“Alicia. Alicia a través del espejo.”Segunda partePatrick.Azorado por sus inminentes lagrimas me dispongo a decirle cualquier cosa para consolarla y antes de que diga o haga algo, ella levanta su rostro con una sonrisa un tanto forzada.—Bien, si eso era todo, a continuar, esto no se limpiará solo. —y sin más que decir se va, a como dice ella; «a continuar, porque no se limpiará solo».Es una mujer desconcertante, me gustar&iacu
“Incluso los milagros pueden tomar algo de tiempo”.“Hada madrina. Cenicienta.”Primera parte.LizSin poder dormir por el cúmulo de sensaciones y recuerdos, me detengo a analizar un poco el caos en el que se ha convertido mi vida.Para esta hora Terry, debe estarse preguntando dónde me encuentro, aunque pensándolo bien, lo más probable es que este revolcándose con esa… esa mujer. Me pregunto ¿desde cuándo está pasando eso? ¿Y porque no estoy desolada y desgarrada? Se supone que las personas traicionadas explotan en desgarradores llantos, o rompen cosas, o asesinan a alguien, ¿no?¡Cielos! Me iba a casar en menos de quince días y… —estas sabanas son tan suaves y huelen tan bien— me est
“Incluso los milagros pueden tomar algo de tiempo”.“Hada madrina. Cenicienta.”segunda parteEl desayuno, después del penoso principio se desarrolló con tranquilidad entre los comentarios graciosos de Sean y las constantes historias de Abba, no hay quien se aburra, claro, que el ogro y su mal humor no colaboran con el buen ambiente. Junto con Audrey recogimos y dejamos la cocina como una tacita de porcelana. Y tal y como dijo antes del desayuno no hay mucho que hacer en la casa. Así que me retiro a la habitación para comprobar mi teléfono. Como esperaba esta que revienta de mensajes de Leny y Amelia, y unos cuantos de escritores aficionados que esperan una respuesta, esos se los reenvío a Amelia antes de revisar los de ellas. El teléfono personal ni siquiera me molesto en encender
“Bajo el mar, bajo el mar, vives contenta siendo sirena eres feliz.”“Sebastián. La sirenita.”Primera partePatrickPasar la noche en vela pensando en las posibilidades que tenía para solucionar un problema, mejor dicho, el problema de mi vida no es lo más recomendable. Pero gracias a una epifanía, (producto del insomnio, o la ansiedad, o el encuentro con cierta princesa, vestida con una camiseta holgada, que estoy seguro me perteneció en algún momento, a altas horas de la noche) encontré una posible solución que llegó a mi aturdido y enloquecido cerebro. Sentir la voz de Elizabeth arrullando a mi hija para que vuelva a dormir termino de darme el empujón para aceptar esa solución. Una solución que amerita muchos p
“Bajo el mar, bajo el mar, vives contenta siendo sirena eres feliz.”“Sebastián. La sirenita.”segunda partePatrickNos quedamos unos diez minutos en total silencio a la espera de que no despierte.—Me sorprende lo rápido que se duerme y lo pesado que tiene el sueño. —comenta Liz, cuando le hago la prueba para saber si esta dormida, tomando su brazo y dejándolo caer.—Es una ventaja con la que cuento desde que era una bebé. No sé qué hubiera sido de mí, si fuese uno de esos bebés que no paran de llorar durante toda la noche. —la cara de terror en el rostro de Elizabeth es para la posteridad.—Te comprendo más de lo que crees, espero que si algún día llegó a