Capítulo 3

Laura Smith

Después de la conversación con mi jefe terminé todo mi trabajo y me fui a mi departamento, mi amiga quiere hablar conmigo.

Llegó al departamento, mi amiga me espera con una pizza.

--Laura, ¿cómo te fue hoy?-me pregunta.

--Bien, estoy un poco cansada-le respondo.

--Hoy me quedo a dormir contigo-me informa.

--Está bien, tengo una mala noticia para ti-le contestó.

--Dime-me dice.

--Mi jefe tiene novia-le revelé.

-Ah, lo sabía, pero no importa, tengo el plan perfecto para conseguir a tu novio perfecto y ese es tu jefe querida-me responde con una sonrisa.

--No entiendes, tiene novia, tiene novia-digo.

--Y, no importa, vamos a seguir con el plan, te voy a decir la clave básica de cómo seducirlo-me reveló picarona.

--Contigo no se puede-le respondí.

--Haber, no puedes negar que está guapo-criticó.

--Pero tiene novia y no soy una cualquiera, el novio que voy a tener me va a querer por lo que soy-respondo.

--Perdón, perdón, estaba aferrada a eso y me olvidé de ti-me dice sincera.

--Sé que quieres lo mejor para mí y te entiendo lo admito, mi jefe es sexy, guapo y todo lo que puedas pensar, pero ahora no necesito esa ayuda, solo necesito que estés conmigo, que me apoyes, que me des tus consejos y todas tus cosas me entiendes-le digo.

--Claro que te entiendo y te pido una disculpa de verdad-me responde.

--No importa de verdad, concentrémonos en esa pizza que nos está llamando-le respondo.

--Ja, ja, ja, claro y está deliciosa-me dice riéndose.

La pase muy bien con mi mejor amiga después que tuvimos la conversación, vimos una película romántica, estábamos llorando como loca.

Me levanté temprano, me di un baño y no sé cuál ropa ponerme.

--¿Anna, qué ropa me pongo?-le preguntó.

--No sé, Ponte, cualquiera te va a quedar perfecta como quiera-me responde casi durmiendo.

--De verdad ¿Anna, cuál me pongo esta o este?-le preguntó de nuevo.

--Hay Dios, Ponte este con esos tacones y me avisas para maquillarte-exclamó.

--Está bien-le digo.

Cuando termino de cambiarme mi amiga me termina de maquillar.

--¿Te vas a quedar aquí?-le preguntó.

--Sí, tengo mucho sueño-reveló.

--Está bien, me toca traer la cena-le anunció.

--Si-me dice.

Salgo de mi departamento.

Hoy no tengo mucho trabajo, ¡qué bueno! Antes de ir a la empresa tengo que pasar por una Joyería a comprarle un collar a la novia de mi jefe, ustedes pensaran que hago comprando eso a la novia de mi jefe, pues tengo que obedecer porque es mi jefe y es un mandón.

Llegó a la joyería.

--Hola-le saludo.

--¿Hola qué desea?-me pregunta la señora.

--Quiero un collar bien lindo-le respondo con una sonrisa.

--Le voy a enseñar algunos collares-me informa.

--Claro-le digo.

--¿Qué tipo de collar quiere?-me pregunta.

No sé, el señor Corner me dijo que su novia le gusta lo exagerado-pensé.

--Quiero un collar que se vea, que sea llamativo-le sugiero.

--Está bien-me dice.

--Hay diferentes tipos de collares, pero cuestan mucho-expuso.

--¿Me gusta ese no sé, se le puede ver bien?-le preguntó.

--Ah, no es para usted-me responde asombrada.

--No, a mí no me gustan esos tipos de collares son muy llamativos para mí, es para la novia de mi jefe-le dije sin importancia.

--Ok, ¿bueno se lleva ese?-me pregunta.

--Si, señora, por favor-le respondo.

Le doy la tarjeta de crédito cuando vi cuánto cuesta me quede con la boca abierta, podía vivir 3 meses de lujo.

Salgo del lugar y voy directo a la empresa cuando llego veo que no están de buen humor.

--¿El señor Corner llegó?-le pregunté a Lola la secretaría.

--Sí, hace rato, quiere verte-susurra.

Voy a su oficina, primero toco y escucho un "Adelante".

--Señor, Corner el collar está aquí-le informó.

--Vótelo-me dice sin mirarme.

--¡Cómo!-exclamó.

--No escucho, quiero que lo voté, tírelo dónde quiera no me importa-reveló.

--Dure la mañana entera buscando un collar y me dice que lo vote ¿Dígame la verdad no lo quiere porque está feo o qué?-le pregunto.

--No tengo que darle explicaciones, simplemente lo vota, no lo quiero ver, entendió o se lo explico más bien-me responde, está súper enojado.

--Sabe que usted es... ¿Bipolar?-le pregunto enojada.

--¿Cómo me dijo?-me pregunta.

--Lo que escucho, yo no tengo la culpa de que usted está enojado y no me importa lo que le allá pasado, el collar se queda con usted-respondo.

--Le dije que lo vote y no hablo más-me dice acercándose a mí.

--Usted no me va a intimidar con esa cara-le digo.

Él se acerca mucho más a mí, es la primera cercanía que tengo así con él.

--Quiero que salga de mi oficina ahora porque si se queda-lo interrumpo.

--Que, si me quedo que va a hacer-le reto.

Él respira profundo.

--Señorita Smith, quiero que salga con todo y collar AHORA-me dice muy cabreado.

--Voy a salir porque tengo cosas que hacer, no porque me voy a dejar intimidar por usted, permiso-le respondo.

Doy la vuelta y salgo a mi área de trabajo, estoy muy enojada.

En eso se acerca Lola con la cara asustada.

--¿Qué paso hay dentro se oían sus gritos?-me pregunta.

--Tengo algunas diferencias con el jefe, profundas diferencias-le respondo enojada.

--Déjame decirte, gracias, muchas gracias-expresó.

--¿Por qué?-le pregunto.

--Eres la primera empleada que lo trata así, que lo encara muchas gracias-me dice.

Estamos hablando mientras llega a mi puesto el jefe más mandón que he tenido que soportar.

--Estamos en hora de trabajo, la conversación la pueden dejar para otra hora o lugar-me responde mirándome fijamente.

--Perdón señor-le susurra Lola.

--No tienes que pedirle perdón Lola-le digo.

Él se queda estático, será que me gusta hacerlo enojar.

--¿Cómo dijo?-me pregunta.

--Lo que escucho Lola no tiene la culpa, fui yo que la llame-le respondo con calma.

--Los informes los quiero AHORA-ordena.

--Cuando termine se lo llevó-le contestó.

--No entiendo la palabra A-H-O-R-A-me responde deletreando la palabra.

--Por supuesto que la entiendo, pero si no he terminado que voy a hacer, se lo entregó incompleto o lo va a hacer usted-le sugiero.

--Permiso-anuncia.

Y se va directo a su oficina.

--A ver, ¿Con eso que le dijiste no te despido?-me pregunta Lola.

--No sé ni cómo estoy aquí-digo riéndome.

--Si hubieran sido dos empleadas que están hablando en hora de trabajo, ya deberían estar despedidas-informa.

--Pero esas dos empleadas no somos nosotras, así que a trabajar-le respondo.

Ella se va a hacer su trabajo mientras yo tengo que hacer lo que el jefe me dijo.

Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP