—Señor Noah —murmuré un sí y seguí respondiendo correos. Ya había acabado con todo el trabajo pendiente y mostrado a Aysel lo que sería su trabajo de ahora en adelante, ahora íbamos de nuevo a la mansión—. Agradezco mucho su gesto de amabilidad y confianza al pensar que podría manejar la contabilidad de su empresa, pero solo soy una estudiante de cuarto año, no estoy aun lista para…—Aysel, tres cosas —enumeré viéndola, sus manos temblaban, arrugué mi ceño al verlas—. Señor Lambert, no Noah. Segundo, no pondría a alguien incompetente para manejar mi tan preciada contabilidad, vi tus notas y son buenas. Tercero, lo harás y más vale que no te equivoques, no es gratis tu estadía en mi mansión. ¿Alguna otra cosa por decir?—No es Aysel, soy Aysel para mi familia —se enderezo en su lugar, mientras sus ojos me miraban fijamente—. Usted es un amigo de mi padre, pero desconocido para mí. Señorita Aslanbey para usted.Casi sonreí al ver su nueva postura. Asentí sin más y atendí el teléfono que
Una semana después— ¿No crees que eres muy duro con ella? —negué levemente, continuando con el postre que ella había preparado—. Trabaja mucho en tu empresa, llega ayudarme en la cocina, después termina sus trabajos pendientes, recibe sus clases de la facultad y .... ¿Aun sigues pensando que no eres duro?Solté la cuchara al terminar el último pedazo y sonreí. La sorpresa y la alegría llenaron sus facciones.—Quedó delicioso, tus manos son benditas —las agarré y le di un beso en cada una de ellas—. Gracias por prepararlo.—Si hubiera sabido que prepararlo te haría sonreír, lo habría hecho desde hace mucho mi niño, haré postres todos los días. Quiero verte sonreír todo el tiempo.—Engordare feliz entonces.—Que así sea —la miré fijamente y arrugué mi ceño al ver lo inquieta que se veía de repente. Había algo que no me quería decir—. Elif volvió en tu ausencia.Soltó rápidamente.— ¿Por qué no fui notificado sobre esto? —inquirí.—Yo fui la que no permitió que te dijeran, no quería que
—Pues…evidentemente no es de mi familia —empezó a reírse nerviosamente—. Él es… ¿Por qué siempre tengo que responder cuando tú nunca lo haces? ¿Qué clase de relación es esta?Empuñé mi mano y suspiré al escucharla, trataba de evitar la maldita pregunta.¿Por qué? —Está bien, no respondas, eventualmente lo sabré —dije serenamente, no dejaría que más temas sobre Elif me hicieran perder la compostura—. Pero no vivirás más aquí, te iras a uno de mis apartamentos en el centro de la ciudad.— ¿Piensas que me echaras, así como si nada? —chilló indignada.—Agradece que no te hice nada por lo que le hiciste a Aysel, evítate más problemas y mantenme informado de todo lo que hagas. Si Ömer se comunica contigo, quiero saberlo.La sorpresa en su rostro al nombrar a Ömer fue muy evidente. Su mirada esquivó la mía de inmediato.—No tendría por qué comunicarse conmigo, no quiero saber nada de ese hombre, él lo sabe.—Que bien —caminé hasta la salida, deteniéndome justo antes de irme—. Fue la últim
—Vine en cuanto pude —levanté mi rostro al reconocer esa voz—. Tuve que instalarlos, además también contraté personas de confianza para vigilar la casa las veinticuatro horas, las niñeras saben que no…—Es lo último que quiero saber Franco —lo detuve en cuanto supe el camino de la conversación—. No me importa si el hijo del hombre que tanto odio come, llora o muere, en el mejor de los casos.—Noah no es el hijo —expresó abatido—. Son los hijos. Intenté decírtelo muchas veces, pero nunca me dejaste.Por eso había dicho eso. —Mata a la persona que nos dio aquella información errónea. Esto pudo costarte la vida, después me contaras a detalle todo y veré que haremos, pero ahora lo más importante es Aysel…solo ella.— ¿Qué sucedió con ella? —preguntó confundido.Esperé a que se sentara para hablar.—Elena entró a mi casa sin mi permiso, necesito que te encargues —asintió rápidamente—. Me dijo que Aysel es hermana de Ömer.—Imposible.—También lo pensé, pero en ese mismo momento hablé con
—No pienses y no vuelvas a intentar tocarme. ¿Está bien?No espere a que respondiera, fui hasta el baño donde Rose había entrado y escuché como la regadera estaba encendida.—Rose entraré y dejaré lo que necesitas —hablé un poco fuerte para que pudiera escuchar, pero aun así no tuve ninguna respuesta de su parte.Siempre cargaba a mi disposición una llave en específico, con ella podía abrir la mayoría de puertas de esta mansión.Entre rápidamente y deje las cosas encima de la gran encimera que tenía este lavado. Cuando salí, solté todo el aire que sin querer estaba reteniendo.Que complicado seria esto sin Zeynep.Mi teléfono vibró en mis pantalones, cuando vi quien era me extrañé muchísimo.— ¿En dónde estás? —fue lo primero que preguntó.—En mi casa, ¿por qué? —fruncí mi ceño confundido. Sentía que algo no estaba bien por su tono de voz. Un fuerte suspiró se escuchó tras la línea. Fui hasta el jardín con una sensación agobiante dentro de mí.Cálmate. —Una vieja amiga recientemente
Abrí poco a poco mis ojos, adaptándolos a la luz tan fastidiosa de aquella lampara, por el olor supuse que estaba en una maldita cama de hospital.—Despertó —escuché a Emma decir.En segundos tenia a toda mi familia viéndome con ojos preocupados. Fruncí mi ceño y empecé a incorporarme para observarlos mejor.Mi cabeza dolía y sentía una leve punzada en mi pecho.—Franco, traigan a Franco —exigí, viendo la cantidad de aparatos pegados a mi pecho—. Quítenme esto, necesito ir a…uffLa punzada en mi pecho empezaba aumentar y un sonido de una de las maquinas se disparó en cuanto pensé en ella.—Cálmate Noah —ordenó mamá—. Casi tuviste un infarto, casi morías ahogado, casi te perdíamos. ¡Cálmate! Si no fuera por ella… no quiero ni pensarlo.— ¿Quién? —pregunté.—Aysel —respondió Emma sonriendo—. Ella fue quien te salvó, al parecer están a mano.Aysel, ¿a qué juegas? —Papá, necesito ir al Cairo…Ethan explícales y muestra la imagen por favor.—Lo siento por enviarte esa foto hermano —expresó
—Viajaré y arregl…— ¡No! —gritó, estampando su mano en el escritorio—. Esta mierda no se arregla así. ¡Te casaras con Elif y harás todo malditamente publicó! Después y solo después, su padre saldrá a desmentir toda esa mierda. Ahora prepara una puta boda en menos de dos días.Parpadeaba una y otra vez, mientras mi cuerpo se mantenía tieso en su lugar. Trataba de asimilar todo lo dicho por él, no creía que mi propio padre me pidiera algo tan malditamente imposible.¿Cómo era capaz de pedirme que me casara con la hermana de mi esposa?—Todo esto es obra de tu madre, verdad —intuí, viendo fijamente a Elena.—Solo lo aconsejé, llegué a un acuerdo con el padre de Elif, solo así hablará. No mancharas el apellido Lambert, no deshonraras ni a mi marido, ni a sus padres. El apellido es lo primero, después la moralidad y los sentimientos…Inhalé y exhalé varias veces lentamente, tenía que controlarme, tenía que ser paciente, ella pagaría muy pronto.—No te metas en mis asuntos, quiero que sea
Dos días después. — ¿Por qué Noah? ¿Por qué? —susurró entrecortado.No era capaz de verla, así que continúe observando el paisaje nocturno que teníamos al frente. —Es difícil —confesé—. Esa es la verdad.—Pero no imposible, tú puedes hacerlo.Cerré mis ojos e inhalé profundo.— ¿Cómo le dices a tu alma que permita que otra persona sea su complemento cuando ya la tenía?, ¿Cómo le dices a tu corazón que abra un espacio en él y que empiece a latir por otra mujer?, ¿Cómo lo haces cuando prometiste que ella sería la única?Mi vista se tornó borrosa y mi corazón empezó a latir rápidamente. Como siempre sucedía cuando la recordaba.—Sé que es difícil.—No, no lo sabes —volteé a mirarla negando—. Nadie en realidad.— ¿Entonces te quedaras solo? ¿Desaprovecharas una oportunidad de volver amar? —cuestionó Sofia, desesperada.—Lo siento, pero no puedo intentarlo —las lágrimas empezaron a salir y el nudo en mi garganta a crecer—. Y-Yo…Yo aún pienso que ella volverá, que llegará y…Un sollozo br