POV ZEYNEP Cuatro años antesAbrí lentamente mis ojos mientras los adaptaba a la luz de aquella lámpara, cuando pude abrirlos por completo, miré y pude encontrar a mi madre durmiendo y al lado de ella dos cunas.Intenté llamarla, pero solo salían raros sonidos de mi boca, sentía mi lengua adormecida como el resto de mi cuerpo, no podía mover absolutamente nada. Miré mí alrededor, dándome cuenta que estaba en un cuarto…en mi cuarto.—M…Ma…Mam —intenté pronunciar, las palabras no salían, pero había sido lo suficiente para que despertara. — ¡OH ALÁ! —gritó bastante conmocionada, mientras se levantaba y venia hasta mi—. Despertaste mi niña, sabía que lo harías. Serias fuerte por tu familia.Rápidamente sacó su teléfono y empezó avisar que había despertado. Mi garganta picó, notando que estaba demasiado seca pedí agua.—Ag…Agua —susurré.Fue hasta la mesa de al lado y sirvió en un vaso un poco de agua. Cerré los ojos cuando pasaba por mi garganta, era la mejor sensación. — ¿Te acuerdas
—Ten —me entregó un sobre—. Felicidades, serás papá.Retrocedí un par de pasos estupefacto.¿Qué acababa de decir? ¿Acaso había escuchado mal?Abrí el sobre que tenía en mis manos rápidamente para darme de cara con un positivo en letras grandes y negrillas.Mis manos empezaron a temblar de la impresión.—Imposible —dije, viendo el sobre y a ella una y otra vez. Sentí como un golpe seco aterrizaba nuevamente en mi vida—. Basta ¡Basta! ¡No lo soporto! ¡Es suficiente! —me agarré el cabello desesperado.Mi mundo había dado un giro de 180 grados de un momento a otro, todo se había venido abajo, no sabía qué hacer, estaba en un punto ciego y empezaba a tener muchísima ansiedad, me aterraba de mí mismo en este punto.—No tienes que decir nada —aclaró, desviando su mirada a un punto ciego—. Tal vez no lo tenga…no es mi sueño ser mamá, además recién empiezo en el modelaje y…Un flashback me llegó al oír esas palabras y mi corazón se encogió, inundándome de tristeza.“Perdí todos mis contratos
—Eres tú —dijo.Quedé pasmado ante lo que mis ojos veían, era…era ella, Zeynep. Mi amor.Abrí lentamente mi boca queriendo decir algo, lo que sea, pero no había palabras y justo en ese momento, no podía pensar absolutamente nada sino en aquel día donde murió en mis brazos, donde se había llevado todo de mí, desde mis sueños, anhelos hasta la capacidad para mostrar amor…ella se había llevado todo.La había visto dar su último aliento. Lo había dado mientras nuestros labios permanecían en lo que pensaba seria nuestro último beso.Mi pecho dolió, dolió aún más que cuando lo hizo en aquella tarde donde perdía a mi todo. Sin poder contenerme mi vista se nublo por las lágrimas, quería morir justo en ese momento mientras sus ojos me veían.No me miraban con amor, no había ni un rastro de amor en ellos y me quemaba por dentro.“Cuando nuestras miradas conectaron, me sentí morir, sentía como mi alma se iba, como mi corazón se detenía y como un río de lágrimas brotaban de mí al ver como esos oj
[…]Un día después. En cuanto el auto se detuvo salí corriendo hacia la entrada, habíamos tenido problemas en el vuelo y recién ahora llegaba a casa. Estaba tan cansado mentalmente pensando en las posibles personas que podrían tener a mi hermana, eran más de 50 y la lista seguía subiendo.Sofia era mi niña, ella había hecho de mi proceso algo más llevadero, estuvo conmigo en todo, fue y es mi felicidad, era un nervio que si tocaban explotaba. Todos mis demás problemas estaban en pausa, excepto la enfermedad de mi hijo quien era vigilado las 24 horas.Abrí la puerta y fui rápidamente donde escuchaba los gritos de mi madre, cuando entré toda la familia se encontraba reunida…incluida ella.—Mamá —la llamé, sintiendo mi alma rota al verla en ese estado—. No llores por favor.Se acercó hasta mi desesperada y me agarró fuertemente de los hombros.— ¿Dónde estabas? Tu hermana te necesitabas y no estabas —me recriminó entre dientes—. Eres el rey de esta mafia, nada puede pasar sin que tú lo
—De que Elena Lambert no es su verdadera madre biológica, en realidad solo era una joven pobre quien mi abuelo secuestró y convirtió en su mujer, no sin antes matar a sus dos únicos hijos…Esteban y Marco —confesé lo que sería el principio de la destrucción de mi abuela.Gabriel y Adam quedaron atónitos, sus ojos me demostraban cuan sorprendidos estaban, ambos voltearon a ver a Elena con sus ojos empañándose de lágrimas.—Mama —dijeron al unísono.Ella se levantó con esfuerzo negando levemente mientras se acercaba a los dos y agarraba sus manos.—Ustedes estuvieron aquí —señaló su vientre—. Soy su madre, la que estuvo siempre a su lado, estuve cuando ambos tuvieron miedo y acabé con todo lo que les pudiera causar molestias. No soportaré mas esas miradas de confusión. Tienes que detener a tu hijo Gabriel, no soportaré calumnias de este tipo. No quedó bien mentalmente desde la muerte de su esposa, ¡QUE LO ENCIERREN!Adam me miró y supe que quería matarme en ese momento.—Sabias que diría
No podía dejar de pensar en que posiblemente estuviera sufriendo, teniendo frio o pasando hambre, la mente me torturaba con los peores escenarios de mi hermana siendo golpeada o en el mayor de los casos brutalmente violada.Suspiré profundo y negué, a ella no la podrían tocar, las personas no serían tan suicidas como para hacerle eso a la hermana de alguien como yo. Ni una piedra se salvaría de yo revisar debajo de ella; la encontraría sana y salva.Sofia había sido entrenada, tal vez no como Emma y Mia, pero sabía qué hacer en posibles situaciones donde su vida peligrara, sabia encontrar la manera de comunicarse, ella era inteligente, tendría que tener mis ojos puestos en todo el mundo para alcanzar a ver su señal, ella me daría una señal para rescatarla.—Claro que lo hará —abrí la puerta de casa, encontrándola sutilmente en silencio.Había pensado que al Zeynep estar con sus hijos, habría algún ruido, pero no, estaba como siempre…fría y helada estas cuatro paredes.Subí rápidamente
Parpadeé varias veces atónito, ¿ella lo había dicho?— ¿Nuestro hijo? —pregunté sorprendido. ¿había recordado?, ¿me recordaba? —. Nuestro hijo.Reafirmé.—Oh Alá, tantas veces escuchándolo que ya hasta estoy alucinando como tu —negó suspirando—. Quiero ver a mi hijo.Fruncí mi ceñó y ladeé un poco mi rostro para observarla. Sonreí cuando supe lo que había pasado, mi amada esposa tenía celos.—Hablaremos después, Aysel —anuncié y fui hasta Zeynep, quien no dejaba de mirarla.Pasé por su lado sin decir nada, era su decisión si se quedaba a observarla.—Deja de caminar tan rápido —escuché que decían por atrás. No pude quitar la sonrisa en mi rostro aun cuando ya nos encontrábamos en el automóvil, saber que sentía celos era algo, era una afirmación a ese sentir tan grande que tenía en mi corazón.— ¿Quién es ella? —preguntó de repente. Alce una ceja sorprendido, juraría que la Zeynep de antes no sería capaz de hacer una pregunta como esa. Volteé a mirarla—. Tal vez se enoje porque te fui
Caminaba de un lado a otro nervioso, no podía quitarme esa imagen tan aterradora de Camila en el baño…estaba llena de sangre y lloraba desconsoladamente, era algo que tardaría en procesar. Verla en ese estado me había dado un miedo terrible, no quería que le pasara nada malo a ese bebé y menos a ella.La había envuelto en unas sabanas y cargado para traerla con tía Olivia, quien se encontraba justo en este momento atendiéndola.¿Y si había perdido al bebé?—No pienses en eso —susurré.La puerta fue abierta y sentí como mi corazón se detenía de a poco. Su rostro estaba neutro y ya empezaba a imaginarme lo peor.—Tía —susurré—. ¿El bebé…está bien?Se cruzó de brazos y dio un largo suspiro.—Está bien, ambos están bien, pero tendrá que estar monitoreada las veinticuatro horas del día hasta que cumpla los siete meses, su útero es muy débil y con el menor golpe o fuerza podría tener un aborto.— ¿Qué quieres decir con todo esto? —pregunté asustado.—Va a estar en cama y en silla de ruedas