Dato curioso #️⃣0️⃣2️⃣ 👀👀👀 Jhonn dejaba en supuesta libertad a todas sus amantes luego de un corto periodo de tiempo. Por supuesto, eso era fachada. Ellas morían poco después... ¿Imaginas cómo perdían la vida?
—¿Qué te hizo cambiar de opinión? —le preguntó seriamente, Francis Garlem al Rey Jhonn. —Nada en particular. Es un juguete muy terco, me pregunto, ¿cuándo se "romperá"? —dijo Jhonn con una expresión curiosa. —¿Eres consciente de que para volver a esa amante una concubina oficial lo que es básicamente una esposa, ella misma debe aceptarlo por su propia voluntad? —le informó ese consejero Real a su Rey—, ella debe renunciar a absolutamente todo y volverse una Gorianita con todas las responsabilidades que eso- —LO SÉ —alzó la voz Jhonn, interrumpiendo a Francis, mientras fruncía el ceño—. Soy el Rey. —Sí. Entiendo eso, pero parece que no estás midiendo el asunto —comenzó a explicar, Lord Francis—. Camil es… Luxariana de bajo rango. Se volverá Gorianita al ser concubina, será parte oficial del harem y ya no podrás darle "esa sustancia para matarla". Además, ni siquiera lo has hablado con el consejo Real. —¿No? ¿Quién dice que no puedo darle el veneno?, hay más de un método. Ad
Al día siguiente. La noticia del concubinato para la amante del Rey, se extendió rápidamente por todo el Reino de Gorian. La elección de "Camil" una supuesta Luxariana, como concubina oficial del Rey Jhonn Cuarto Wiztan, causó revuelo entre la nobleza y el pueblo. Principalmente porque ese gobernante NUNCA había nombrado a una amante para dicho título. …… Mientras tanto, en el majestuoso salón de audiencias del palacio real, Caroline se preparaba para la ceremonia que cambiaría su vida para siempre. Vestida con un exquisito traje ceremonial de color rojo, bordado con hilos dorados y decorado con piedras preciosas; Caroline esperaba nerviosa en una estancia cercana al salón. "Finalmente llegó…" "Llegó el momento en el que yo seré nombrada concubina Real de Gorian." Pensó Caroline que se sentía extremadamente nerviosa. Finalmente, las grandes puertas del salón se abrieron lentamente, revelando la majestuosidad del lugar. Caroline con elegancia, siguió al cortejo
Tiana Smith, la distinguida "tía" del Rey Gorianito, observó a Caroline con ojos penetrantes, su elegante vestido de seda negra ondeando con gracia a su alrededor. Estudiaba a la joven concubina con una mezcla de curiosidad y escepticismo. —Lady Camil, ¿puedo tener un momento a solas con usted? —preguntó con una voz suave pero firme, indicando con un gesto delicado que la siguiera a un rincón apartado del salón. Caroline asintió con respeto y siguió a Tiana hasta el lugar indicado, donde se detuvieron. Tiana la miró fijamente, sus ojos transmitían una determinación inquebrantable. —Entiendo que todo esto es nuevo para usted, Camil. Pero debe comprender que su papel como concubina Real es de una suma importancia. No solo eres una simple compañía para el Rey, si no que representas la estabilidad en el harem y el honor de Gorian. ¿Comprende la magnitud de sus acciones y decisiones en este lugar? Caroline se mantuvo erguida, enfrentando la mirada de Tiana con dignidad. Sabí
—No puedes simplemente aparecer así Jhonn, y luego esperar que todo esté bien —exclamó Caroline con voz temblorosa y su rostro bañado en lágrimas, mientras ella hacía un puchero y rompía el silencio con sus palabras. Una parte de ella estaba feliz porque ese gobernante llegó, pero otra no pudo evitar reaccionar de manera impulsiva. Claramente se quejaba y le hacía todo un berrinche a ese gobernante. —¿No? ¿Y desde cuándo una miserable concubina tiene "poder" para hablarme de esa manera? —frunció el ceño ese Rey que se acercó hacia la cama a pasos rápidos. —¡Es de madrugada! ¡Te espere y no has- ¡AAH! —gritó Caroline cuando Jhonn quedó frente a ella y la empujó causando que cayera tumbada sobre la cama. Seguidamente él subió una rodilla al borde de la cama, misma que quedó justo en medio de los muslos de Caroline. La belleza Maitana lo veía sorprendida, parpadeaba varias veces. Él la encimó apoyando una de sus manos en la cama cerca del hombro de Caroline, con su otra
Ante la pregunta descarada de "Camil", Jhonn Cuarto Wiztan no pudo evitar sorprenderse por un momento, rápidamente su expresión cambió a una seria y alejó su mano de la pierna de esa concubina. —Olvídalo, no estoy de hu- —¿Puedo intentar ponerlo "de humor" su majestad? —le preguntó "Camil" con su rostro ruborizado, ella seguía viendo a ese atractivo hombre sentado en el borde de la cama. —¿Sabes los que estás insinuando? —preguntó él, que nuevamente sintió que las cosas se volvían "interesantes". —Lo sé perfectamente. Fuí instruida como una "amante" para poder complacerlo a usted~ —sonrió ella intentando ocultar su verdadero nerviosismo, después de todo, Caroline no quería lucir patética delante del hombre que amaba. Jhonn sintió curiosidad por esa mujer. "Tercamente gritaba que era Caroline, después busca huir del territorio Real. Ahora es la concubina ejemplar que quiere complacerme" Pensó él burlista. "Todas sus acciones son bastante sospechosas…" Tras ese pensa
¡¡PLAF!! El fuerte sonido de la bofetada que le dió Caroline al Rey Jhonn resonó en la habitación. ¡Jhonn se quedó perplejo! ¡Esa m*ldita concubina lo abofeteó! ¡Lo golpeó a él que era la máxima autoridad de Gorian! —¡ERES UN IMBÉCIL! —le gritó Caroline con lágrimas en sus ojos, empujando con todas sus fuerzas a ese Rey. Ella buscó levantarse de la cama y fue cuando Jhonn la jaló con fuerza del largo cabello rubio, causando que ella caiga recostada de espaldas sobre él. Lo siguiente que esa mujer Maitana sintió, fue el filo de la daga de ese hombre apuntando en el cuello de ella. ¡Caroline comenzó a temblar! Entre lágrimas, con su corazón herido y sus nervios de punta, ahora el hombre que amaba, que no la reconocía, estaba tan furioso que quería quitarle la vida en ese mismo momento. Ella simplemente comenzó a llorar. —¡¿Por qué eres tan malo conmigo, Jhonn?! —le preguntó desesperada en llanto— Me duele mucho, Jhonn… El Rey exhaló, aún estaban furioso… Si ella
—¿Me creerías si te digo… Que te amo? —Le confesó Caroline viendo a ese Rey Gorianito, con cariño y nerviosismo. Los pasos del Rey se detuvieron en medio del pasillo que era iluminado esa noche por las farolas de pared. —No —respondió él, cortante. —Pero estoy enamorada de usted, su majestad… —susurró Caroline haciendo un puchero— ¿Puedo expresarle mi amor, aunque no me crea? Jhonn volvió a caminar, tomando el siguiente desvío del pasillo y comenzó a subir unos escalones. —Si lo que buscas es que no te quite la vida por tus actos. Te informo que si te quisiera muerta, lo hubiera hecho desde que ingresé a la habitación. Caroline tragó en seco. Sabía que él hablaba en serio y quizá solo su impulso de mantener en orden su imagen ante su gente, era lo que causó que él no le quite la vida esa noche. —En ese caso, le agradezco por perdonarme la vida, mi majestad… —susurró ella avergonzada. Jhonn la ignoró, sin darle respuesta a esa mujer que ahora era una Gorianita
El rey Jhonn llamó a su consejero, Lord Garlem, a una audiencia privada en su oficina Real. Cuando Lord Francis Garlem llegó, notó la expresión seria en el rostro del Rey, lo que indicaba que la conversación sería de gran importancia. Jhonn de pie frente a su escritorio agregaba un polvo de un pequeño frasco de cristal al agua en su copa, revolviendo el líquido con una cuchara. —Francis, he tomado una decisión que deseo compartir contigo —anunció el Rey Jhonn con seriedad. Lord Garlem asintió con respeto, esperando escuchar las palabras del Rey Gorianito, con atención. —He decidido permitir que mi concubina, tenga a mi hijo —declaró el Rey Jhonn Cuarto, observando atentamente la reacción de su consejero. Lord Garlem se sorprendió ante la noticia. Nunca antes el Rey Jhonn había permitido que una concubina tuviera descendencia. Él ni siquiera había tenido una mujer con el título de concubina Real antes. De amante, a concubina oficial y de ello a… ¿Madre de un prínci