No sé en qué momento me dormí, pero desperté en la madrugada buscando nuevamente a mi esposa y ella gustosa me recibió así que le di bien duro — cada vez que grita mi nombre mi ego aumenta, sé que la estoy complaciendo, subo sus piernas a mi hombro y aumento el ritmo, joder esta cama hace demasiado ruido tendré que cambiarla antes de buscar a nuestra hija.

— mi esposo me penetra mientras frota mi botón y no lo puedo resistir mucho, así que simplemente me dejó llevar este hombre es insaciable — cuando estoy llegando recuerdo el tema de los hijos, así que mejor saco mi miembro.

— nooo — princesa ¿quieres tener hijos ahora? — joder Matteo en este momento no me interesa nada y ¡te juro que si no metes tu miembro en mi vagina te castraré! — sonrió y la penetro más fuerte — ahh, si papi muévete rico — ¿así que me castrara señora Esposito? — ¡Si te detienes de nuevo lo haré! — tomo su cabello y acerco su rostro al mío y la beso para dejarme llevar — ahh.

—me recupero y observo a mi esposa co