Nathanael con todo y la pierna herida había salido del hospital, recién le habían entregado la prueba de ADN que pidió de Ethan y Liam, eso y los constantes enfrentamientos con Antuan Rossi, habían consumido mucho de su tiempo, pero había llegado el momento de verse la cara con Tatiana

En la celda las dos mujeres Selene y Tatiana, estaban en condiciones deplorables

— Vaya, el Boss se ha dignado a venir a visitarnos, pensé que ya nos había olvidado para siempre — Selene comenzó la charla

— Tú, llévate a Selene a qué se asee, después ajustaré cuentas contigo, nunca debiste intentar matar a mi mujer, solo por eso tus días están contados

Una vez que se quedaron solos la madre de sus supuestos hijos y él, Nathanael acercó una silla y se sentó a horcajadas, tendría un charla larga con la rubia que tenía frente a él

— Entonces... ¿cuéntame qué pasó esas dos noches en las que me hiciste creér que habíamos tenido sexo y amaneciste en mi cama? me muero de curiosidad por saber todo el truco — pr