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Bajo el código: 2110259628684TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS ©Sira ya no regresó al lado de Can ni Kika. Ella se perdió el resto del día dejando al actor en un caos ya que no sabía qué era lo que seguía en la agenda y llegaba a los lugares a averiguarlo. Mientras las horas pasaban y los mensajes que el actor le enviaba a su asistente no eran respondidos, él comenzó a pensar que posiblemente Sira se había ido lejos y que había dejado de ser su empleada; se puso triste porque en realidad ella le agradaba.
Así, después de un día tan largo, Can regresó a su penthouse cansado y un poco triste de lo que había pasado. La última frase que Kika le había dicho sobre Sira era verdad, tal vez ella debía enfocarse en sus sueños y dejar al lado los sueños de los demás sin emba
Registrada en SAFE CREATIVE Bajo el código: 2110259628684TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS ©Sara Alemán jamás en la vida pensó que su ex- asistente y mejor amiga, Sira Zas, puedes llegar tan lejos en tan poco tiempo y sobre todo con tanto o más éxito que ella. De un día para otro, Sira, aparecía tanto en la televisión como en las revistas, hablaban de ella en cada programa de radio y alababan no sólo su belleza “mística” si no su sencillez, simpatía y de lo bien que le hacía a Can Marín como su pareja. Los rumores decían que las ofertas de trabajo y portadas se postraban a sus pies, y que ahora hasta la buscaban para entrevistas personales donde ella hablaría de su relación con el famoso y guapísimo Can y de como se habían conocido. Sira, también sería la nueva modelo de la campaña oto&n
Registrada en SAFE CREATIVE Bajo el código: 2110259628684TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS ©Como se dijo antes, no todos los rumores de Sira Zas eran ciertos, pero sí los más importantes. Era verdad que H&M la había buscado un días después de su pelea con Can y le había ofrecido ser no sólo la modelo de la temporada otoño -invierno de la marca, si no que la había hecho embajadora de la marca enviándole más ropa que la que Can Marín guardaba en su armario, también era verdad que se iría a su tour por Italia con él y no, no sería Alexander McQueen quien la vistiera, si no un diseñador local Adolfo Ramírez-Pérez, quién despegaba entre los famosos y ahora era tendencia.Sí, era verdad que Sira estaba en boca de todos y bajo la mirada de muchos, por lo que Can Marín tomó otra dec
Registrada en SAFE CREATIVE Bajo el código: 2110259628684TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS ©Sira se encontraba justo escogiendo al nuevo asistente en la agencia cuando recibió la llamada de Can Marín, algo que simplemente no le extrañaba. Sin embargo, la llamada fue de lo más rara, en verdad Can se escuchaba preocupado y acelerado por lo que supo que era importante ir hacia el centro de la ciudad para ir a ver que sucedía.Después de una hora de viaje y de una tarifa de taxi en verdad cara. Sira llegó al Cow’s café donde entró directo al área de baños y tocó la puerta del de hombres.―¿Can? ― preguntó.―¡Sira!― escuchó su nombre y la cabeza de Can salió por arriba de uno de los compartimientos del baño.―¿Qué haces aquí?, ¿qué pasa? ― preguntó.
Registrada en SAFE CREATIVE Bajo el código: 2110259628684TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS ©Después del acontecimiento de la cafetería y de todo lo que había pasado en el baño. Can y Sira regresaron al Penthouse donde por fin él pudo respirar tranquilo por un momento antes de que Sira lo abordara para que le contara lo que había sucedido. Tal vez, Can Marín, había bajado sus defensas un poco con ese beso tan apasionado que le había dado en el baño sin embargo, era indispensable que Can le contara lo que le había prometido para seguir ayudándole; además, de que tenían que ver la razón por la que habían citado a Can en la cafetería con Catherine.―¿Ya me puedes decir que pasa contigo y las exes? ― le preguntó a Can quien se quitaba el uniforme del mesero y se volvía a vestir con unos jeans sencillos y
Registrada en SAFE CREATIVE Bajo el código: 2110259628684TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS ©―¿Cómo que no obtuviste las fotos? ― preguntó Sara Alemán al pobre Gustav que llegaba con la cámara vacía y con un rostro de pocos amigos.―Es que…― trató de disculparse.―¡Es que nada!, ¡teníamos un plan!, ¡un plan!― gritó ella desesperada y como siempre tomó el primer objeto que se encontró a la mano y lo arrojó contra la pared.Las rabietas de Sara Alemán eran conocidas por todos, incluso entre empleados y el personal, siempre la apodaban” Sara Rabietas o berrinches”, porque si no le gustaba una cosa, era lo que hacía.―Sara― habló Gustav.―¡Señorita Alemán para ti!― gritó.―Señorita Alemán, estuve ahí a tiempo y también la se&
Registrada en SAFE CREATIVE Bajo el código: 2110259628684TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS ©Can sabía que su secreto estaba a salvo con Kika a pesar de que ella era muy amiga de Sira pero, no por mucho tiempo, y no porque ella se lo iba confesar, si no porque él era cada vez más evidente en cuestión de lo que Sira le hacía sentir.El beso, ese había sido el acierto y el error de Can Marín, ya que le había despertado las sensaciones de deseo más fuertes que había sentido en toda su vida y le había ayudado a definir sus sentimientos hacia ella de una manera otra. El gran engaño para Can ahora era el fingir que no le gustaba Sira y seguir el plan tal y como lo había planeado con Omar meses atrás, aunque ahora, no estaba seguro si podría llevarlo hasta el final.Ese día pasaron los tres juntos planeando los últimos d
Registrada en SAFE CREATIVE Bajo el código: 2110259628684TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS ©(Horas después)Un vuelo de trece horas y treinta minutos había llevado a Sira Zas y a Can Marín a la famosa Roma, el primer lugar donde se le esperaba al actor para hacer algunas entrevistas y después dirigirse a Venecia donde participaría en el festival.Ellos dos, más Kika y Omar, bajaron del avión para dirigirse de inmediato hacia el lujoso hotel con vista al Coliseo donde ya les esperaban los paparazzi y otras fans que deseaban ver al actor. Antes de bajar, Can tomó la mano de Sira y le sonrió.―¿Lista? ― le preguntó viéndola con ese maquillaje perfecto que Kika le había puesto pero que sin querer había tapado esas hermosas pecas que tanto le gustaba ver cuando la veía a los ojos.―Supongo― respondió ella
Registrada en SAFE CREATIVE Bajo el código: 2110259628684TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS ©Lograron salir del hotel como pudieron. La idea de Sira de salir por la salida de emergencia y luego correr al estacionamiento fue el plan que siguieron y, cuándo se vieron lejos del hotel sin paparazzi que los siguiera se sintieron libres y listos para recorrer la bella ciudad de Roma. Can, vestido de negro, con el cabello amarrado y gafas de sol caminaba al lado de Sira que vestía unos pantalones de mezclilla color azul y una blusa blanca, se ubicaba con la mirada y cuando por fin supo donde estaba, tomó la tomó de la mano para correr por los pequeños callejones que había entre calle y calle los cuáles les daban un poco de anonimato.―¿A dónde vamos?― preguntó ella corriendo tomada de su mano.―Lejos de las calles principales, si nos quedamos mucho tiempo ahí no