Quincy estaba preocupada por la situación. Hizo una pausa momentánea antes de volver a hablarle a Tiara: “Está lloviendo aquí. Deberías entrar primero”.

Tiara sacudió la cabeza.

Cynthia se acercó, tiró de su muñeca y dijo: “Entra. James no se siente muy bien en este momento y está descansando. Puedes verlo cuando despierte”.

Tiara finalmente estuvo de acuerdo cuando se le presentó ese argumento.

Después de entrar en la villa, una sirvienta le sirvió una taza de agua tibia.

Tiara la aceptó y tomó un sorbo.

Cynthia miró a Quincy, la llevó a un lado y susurró: “¿Qué debemos hacer, Quincy?”.

Quincy se encogió de hombros. “¿Por qué me preguntas? ¿Cómo voy a saberlo? Deberíamos esperar a que James se despierte y hable con ella él mismo”.

Ella nunca había escuchado a James mencionar nada sobre casarse con Tiara, pero ella no era quién para cuestionarlo. Después de todo, no era como si Quincy y James estuvieran realmente juntos.

Quincy soltó un suspiro exasperado.

Las relaciones de J