El rostro de James se contorsionó de la rabia y una vena abultada apareció en su cuello. No esperaba que alguien secuestrara a Thea y la utilizara para extorsionarlo a pesar de haberse divorciado de ella. Sin embargo, mantuvo la compostura. Llamó a Jay, quien estaba lejos, en Cansington. Jay estaba entreteniendo a un invitado. En ese momento, sonó su teléfono. Al darse cuenta de que era James quien llamaba, se dirigió inmediatamente hacia una zona desierta. “General Dragón, ¿Cuál es el problema?”. “Jake, investiga la ubicación actual de Thea por mí”. Jay se quedó perplejo por un breve momento. Casi de inmediato, sin embargo, asintió. “Te tendré una respuesta en cinco minutos”. Aunque no sabía qué había pasado, sintió que algo no encajaba en el tono de James. Tras colgar el teléfono, se puso inmediatamente en contacto con la red de inteligencia clandestina. Cuando Ronald abandonó el lugar, los hombres de Jay habían vuelto a tomar el control de la red. James esperó pa
Mirando a los desconocidos frente a la casa de madera, James frunció el ceño y se acercó a ellos. “Alto”. Los hombres le cerraron el paso a James. Uno de ellos se acercó a él y le dijo con frialdad: “Regístralo”. James no estaba seguro de si Thea estaba secuestrada aquí. Decidió no actuar imprudentemente y permitió que su enemigo lo registrara. James no llevaba armas. Todo lo que trajo fueron algunas agujas de plata y el alambre de acero formado por el Crucificador. Sin embargo, le confiscaron todas las agujas de plata e incluso el Crucificador. Con la mirada fija en su enemigo, le dijo fríamente: “Será mejor que cuides bien de mis pertenencias. Si falta una sola aguja de plata, te haré pedazos”. Después de decir esto, entró en la casa de madera. ¡Clap! ¡Clap! ¡Clap! En cuanto entró, alguien aplaudió. El anciano se levantó mientras aplaudía y dijo con una sonrisa: “Qué valiente eres al venir, James. Estoy realmente impresionado”. James vio a Thea, que estaba sen
“¡Te mataré!”, rugió James. Se levantó de forma amenazadora y se lanzó contra Reign. Agarrándolo por el cuello, James lo levantó del suelo. Cada rastro de color se esfumó del rostro de Reign. Sin embargo, no se asustó. “J-James, será mejor que lo pienses dos veces antes de matarme. Si muero, Thea aún seguirá sufriendo un dolor atroz. Aunque eres muy hábil en el arte de la medicina, este es un Gu que he criado durante treinta años. No hay forma de que puedas eliminarlo”. La voz de Reign era débil. “¡James, duele...!”. Thea rodó por el suelo mientras se tiraba del cabello. Podía sentir que había muchos insectos dentro de su cerebro comiéndole la médula. El dolor era insoportable. El grito de angustia de Thea hizo que James entrara en razón. Lentamente aflojó su agarre. El cuerpo de Reign estaba inerte. Se sentó en la silla y se frotó suavemente el cuello. Luego, miró a James con una sonrisa maliciosa en la cara. James preguntó con frialdad: “¿Qué quieres que haga?
“¡Jajaja!”. Reign se rio a carcajadas. “Su Santidad, estas son las pertenencias de James”. Un hombre se acercó a Reign y le mostró las agujas de plata y el pequeño alambre de acero que le habían encontrado a James. Reign echó un vistazo a los objetos. Aunque era experto en venenos parasitarios, no sabía nada sobre el arte de la medicina. Pensó que esos objetos no le eran útiles. No sabía de lo que era capaz El Crucificador. Se limitó a arrojar los objetos al lado de James y dijo con frialdad: “Devuélvele sus pertenencias”. Su secuaz preguntó: “¿Por qué no lo matamos directamente?”. “Quería hacerlo”. Reign suspiró. “Sigue siendo un Caden, después de todo. La sangre de los Caden corre por sus venas. Además, le prometí a alguien que le perdonaría la vida. Ahora que ya no es una amenaza, debería estar bien. Solo déjalo a su suerte”.Entonces, Reign se dio la vuelta para marcharse. Ya no le dolía la cabeza a Thea. Sabía que Reign le había dado otro veneno. Sin embargo,
James no podía hacer fuerza, así que se sentó en la silla y descansó. Cerró los ojos. Recordó haber visto registros del Gu en los libros de medicina que había leído. Un Gu era solo uno de los muchos insectos venenosos. Hasta donde él sabía, criar un Gu era una tarea difícil. Había que capturar muchos insectos venenosos y hacer que se mataran entre ellos. El último insecto en pie sería entonces un Gu. Además, los distintos Gus tenían efectos diferentes. James no sabía qué tipo de Gu había dentro de su cuerpo. Después del diagnóstico, descubrió que su cuerpo estaba en perfecto estado de salud. No se encontraron anomalías. La razón por la que no podía ejercer ninguna fuerza era que había muchos Gus dentro de su sangre y extremidades. Solo podría recuperarse al eliminarlos de su cuerpo. Sin embargo, solo había leído brevemente los documentos de los libros de medicina que estaban incompletos. No tenía forma de eliminar los Gus. Sentada en una silla, Thea miró a James,
James levantó la mano para detener a Thea. “Lo siento…”. Con una mirada de disculpa en su lamentable rostro, Thea se disculpó profundamente: “Lo siento. Todo es culpa mía por involucrarte”. “Envíala de vuelta a Cansington, Henry”, habló James con gran dificultad. “Yo…”. Al escuchar esto, Thea empezó a sollozar. Con los ojos llenos de lágrimas, miró a James de forma suplicante. “¿Cómo puedo irme sabiendo que estás en tal estado? Por favor, deja que me quede. Puedo cuidar de ti”. “Emm…”. Henry estaba entre la espada y la pared. James miró a Thea. Thea tenía el cabello revuelto. Su cara estaba llena de arañazos. Además de sus heridas anteriores, de las que aún no se había recuperado, su aspecto era un poco aterrador. Su expresión lamentable hizo añicos el corazón a James. Sin embargo, James ya no le debía nada a Thea. Ya no quería tener nada que ver con esa mujer. Además, antes de la revolución, no podía enredarse sentimentalmente con ninguna mujer. De lo contr
En el Palacio del Dragón Negro... James se quitó la ropa. Ahora, solo estaba en ropa interior. Tenía agujas de plata por todo el cuerpo. Estaba tratando de salvarse. Usó las agujas de plata y trató de forzar a los Gus en su cuerpo a salir. Sin embargo, después de todo un día de trabajo, fue inútil. Los Gus dentro de su cuerpo eran extremadamente minúsculos. No podía sacarlos por mucho que lo intentara. Una vez que los Gus maduraran, quedaría lisiado. Después de todo, la píldora que Reign le obligó a consumir eran larvas de Gu. Había incontables Gus dentro de una sola píldora. Al consumirla, la píldora se disolvería en su estómago. Entonces, las larvas se incubarían inmediatamente y se convertirían en Gus adultos. Seguirían el flujo sanguíneo de James y absorberían todos los nutrientes de su cuerpo. La débil fuerza de James podía atribuirse a que los Gus le quitaban los nutrientes. James se quitó las agujas de plata con gran dificultad. Luego se sentó en el sofá y
“No solo eso, resulta que durante el anterior incidente en el Paso del Monte Trueno, la alianza de las veinte naciones pagó reparaciones de guerra por valor de 9 trillones de dólares. Sin embargo, el Tesoro Nacional solo recibió un simple trillón. ¡El resto fue a parar a los bolsillos del Dragón Negro!”. “Hay un caos en internet”. Al escuchar esto, la expresión de James se volvió sombría. Henry sacó rápidamente su teléfono y buscó las palabras clave ‘Dragón Negro’ en un navegador. Como era de esperar, estaban en los titulares de casi todos los periódicos. Hubo muchas revelaciones impactantes. Muchas figuras públicas en Twitter retuitearon el incidente de la carta de acusación de James. En la carta, cada céntimo que James malversó, cada acto que hizo y cada persona que mató estaba claramente registrado. Al ver esto, el rostro de Henry se ensombreció. Dijo: “Esto es extremadamente desventajoso para usted, señor. Aunque los altos mandos le tengan en alta estima, provocará el