“¡Tiara! Tiara…”.

Un hombre de mediana edad entró corriendo.

Al ver a la mujer, su cara estaba llena de ira. Corrió hacia James, que tenía las manos en la cabeza y lo maldijo furiosamente: “¡B*stardo! Bestia…”.

Lanzó sus puños y piernas contra él.

James no se resistió.

Aún no había recuperado la consciencia.

Pensaba en quién lo había preparado para incriminarlo. ¿Qué quería hacer la otra parte?

La otra parte podía aprovechar la oportunidad para matarlo, pero prefirió no hacerlo. En vez de eso, se tomaron tantas molestias para ejecutar este plan.

La policía se apresuró a entrar, y muchos periodistas siguieron su ejemplo para tomar fotos de la habitación.

“¡No lo filmen! ¡¡¡Dejen de filmar!!!”.

Varios policías bloquearon a los reporteros.

El hombre de mediana edad golpeó a James y ordenó: "¡Detengan a los reporteros rápidamente! ¡No permitan que informen de esto, o la vida de mi hija acabará!”.

El hombre de mediana edad era Zigmund Youngblood.

Zigmund era un pintor famoso y