Quincy le dirigió una mirada de desprecio.

Habría sido respetuosa con James si fuera simplemente su jefe.

Sin embargo, además de ser su jefe, también tenía otra identidad: su primer novio.

“James, ¿no deberías darme una explicación?”.

Quincy se volteó hacia James.

James se sintió culpable pero fingió estar tranquilo. “¿Explicación? ¿Explicar que? ¿Has visto a un jefe dándole explicaciones a un empleado antes?”.

“James, no lo ignores. ¿Qué pasó exactamente?”.

“¿A qué te refieres? ¿No necesitas ir a la compañía? Date prisa. Tengo sueño. Voy a dormir en la oficina”.

Quincy preguntó: “¿Por qué te acercaste a Thea? No solo te casaste con los Callahan, sino que la has estado ayudando en secreto, pero te niegas a hacérselo saber. Además, ¿qué pasó en el Paso del Monte Trueno? Estás vivo y bien, pero la noticia es que has muerto. Toda la nación lloró por ti. Estuve deprimida por un tiempo al descubrir que estabas muerto”.

“Obviamente estás vivo, así que ¿por qué no volviste a buscarme