La joven repasó meticulosamente una multitud de normas y reglamentos, su recitación duró una hora entera. James permanecía firme en la sala principal, mientras Lothar y los demás jefes y ancianos asistían en silencio a su lado. Finalmente, la exhaustiva lista de normas y reglamentos llegó a su fin.

"¿Aún no ha llegado Wael?". Preguntó Lothar cuando concluyeron las lecturas y la ceremonia estaba a punto de comenzar. Sin embargo, Wael no había aparecido, lo que llevó a Lothar a preguntar por la situación.

James no tardó en responder: "El señor Wael salió a cultivar, dijo algo sobre demonios internos y asuntos sin resolver. Quería dejar antes la Casa Tempris por eso, así que se marchó antes de la ceremonia de sucesión".

Lothar no tuvo más remedio que proceder a pesar de la ausencia de Wael. "Dadas las circunstancias, procedamos con la ceremonia sin más demoras".

"Un momento", una voz resonó entre la multitud del salón principal. Un hombre se adelantó.

No era otro que Qasim Todd, un