Xezal explicó brevemente lo sucedido. Tras dejar una sola frase, su sombra desapareció de la vista de los ancianos.

Los ancianos intercambiaron miradas, evaluándose unos a otros.

James escapó con éxito de la Raza de la Destrucción. Fue más como si Xezal lo hubiera dejado ir deliberadamente que como si él hubiera escapado. No tenía ni idea de por qué Xezal le había permitido marcharse.

James se aventuró lejos del Universo de la Destrucción y entró en un pequeño mundo deshabitado.

Por fin respiró aliviado cuando percibió que ningún ser vivo lo seguía.

Al relajarse, se desplomó en el suelo y fue incapaz de contener una bocanada de sangre. Inmediatamente se sentó en el suelo con las piernas cruzadas y activó sus poderes para curar sus heridas.

Al mismo tiempo, liberó a Thea.

"¿Estás bien?". En cuanto Thea apareció, su rostro se llenó de preocupación al ver las heridas de James.

James sonrió con indiferencia y dijo: "¿Qué podría ir mal? Xezal es realmente aterradora. Puede que ya