Aunque hacía diez años que no los veía, Thea reconoció a algunas personas con ciertos rasgos.

Mientras tanto, James fue completamente ignorado.

James no se unió a la multitud de la segunda clase y, en su lugar, miró a las 20 o más personas de la primera clase no muy lejos de él. Los rostros de estas personas habían cambiado, pero aún podía identificar a algunos de ellos.

Buscó entre la multitud, buscando a sus viejos amigos.

En el pasado, su desempeño académico era excelente y tenía muchos amigos.

Su mejor amigo se llama Zion Lloyd.

En la multitud, James vio a Zion vestido con ropa ordinaria que parecía un traje de granjero.

Se acercó y quiso saludar, pero se dio media vuelta.

Olvidó que ya no era el James de diez años atrás sino el yerno de los Callahan.

“¡Hola, Thea! ¿Aún me recuerdas? Soy el chico gordito, Channing, que te pretendía en ese entonces”.

Los ojos de Channing se iluminaron inmediatamente después de ver a Thea. Se acercó y se presentó con orgullo: “Yo era pobre