Debido a la instigación del Gran Anciano Youri, muchos Ancianos de Secta de la Destrucción sospecharon que otra persona se hacía pasar por Wyot. Tras la prueba, James aclaró sus dudas sobre él. Ahora, su posición como Patriarca Menor estaba asegurada. Sin embargo, sabía que esto era solo el principio.

Youri y los otros igualmente ambiciosos Ancianos de la Secta nunca le permitirían convertirse en el próximo Patriarca. Eso se debía a que hacía mucho tiempo, Wyot había prometido luchar contra los otros prodigios de la raza.

Por ahora, James residía en el Monte de la Destrucción. Al principio, quería buscar a Dolph para comprender mejor la situación. Sin embargo, reprimió su impulso y no fue. Sus días en el Monte de la Destrucción eran bastante despreocupados. Al menos aquí había una mujer hermosa: Yemima Dalbor. Aunque solo podía observarla con los ojos, ver tanta belleza bastaba para ponerle de buen humor todos los días.

En un abrir y cerrar de ojos, llevaba tres mil años en la Raza