Sigmund de la Raza del Diablo dio un paso al frente. Se puso al frente y dijo: "Wotan, Cuarenta y Nueve es un humano. Es nuestro enemigo común. El potencial que ha demostrado es demasiado grande, y no podemos dejar que salga de aquí con vida. De lo contrario, se convertiría en una amenaza y sembraría la confusión entre las demás razas del Reino Mayor".

"No sé a qué raza perteneces, pero espero que primero nos ayudes a matar a Cuarenta y Nueve".

"No importa quién de nosotros sobreviva al final. Sin embargo, debemos deshacernos de él".

La voz de Sigmund era decidida.

El prodigio de la Raza Fantasma, Xhafer, también intervino: "Sigmund tiene razón. Aunque solo uno de nosotros pueda salir de este lugar, no puede ser ese humano".

"Estoy de acuerdo. Matémoslo juntos".

"Espero que consideres las consecuencias, Wotan. No te atrevas a convertirte en un traidor a las razas del Reino Mayor".

Después de que James matara a Wynnstan de la Raza de la Destrucción, todos se dieron cuenta de lo a