La barrera protectora resultó dañada porque unas pocas de entre las treinta mil criaturas contuvieron en secreto sus fuerzas. No consideraban a James y a Wotan como sus oponentes finales. Por lo tanto, querían conservar sus fuerzas para apoderarse del tesoro después de eliminar a las dos mayores amenazas.

Alguien en la barrera protectora gritó: "¡Chicos, dejen de contenerse! ¡Tenemos que ir con todo ahora! Si siguen limitando sus fuerzas, todos moriremos".

Los demás también sintieron la peligrosa fuerza que se acercaba a ellos y supieron que morirían a este ritmo. En ese momento, los que se contenían canalizaron apresuradamente toda su fuerza para reforzar y fortalecer la formación.

Mientras tanto, James y Wotan continuaron atacándolos sin descanso.

James atacó con la Espada Malévola y chorros de Espadas de Energía cayeron sobre la barrera protectora como una lluvia de meteoritos. Al mismo tiempo, invocó a la Flor Sagrada, desatando también su poder sobre la barrera.

Por otro lado