James se concentró de todo corazón en la cultivación.

Después de examinar el Ignis, James se dio cuenta de que no era una llama ordinaria. Por el contrario, era una de las llamas más mágicas del cielo y la tierra. La Ignis nacía en el momento en que un mundo importante llegaba a su fin. Tras la destrucción de un mundo importante, un Ignis resurgía de sus cenizas. Sin embargo, no todos los mundos importantes podían producir Ignis cuando eran destruidos. Los Ignis solo se formaban tras el colapso de un mundo similar al Reino Primordial.

Además, solo una minúscula cantidad de Ignis se formaría después. Para reunir una gran cantidad de Ignis se necesitarían muchos mundos.

Ignis también era conocido como Fuego de Cultivación, ya que entre sus llamas existían caminos del cielo y de la tierra.

Los humanos también eran seres vivos bajo el cielo y la tierra y existían a través del funcionamiento de los Caminos. Estos Caminos se transformaban en Ignis y, como tales, eran incompatibles con el