"¡Vete!". James gritó.

Su voz era como un trueno. Incluso Daegus se quedó atónito ante su grito.

Después de unos segundos, Daegus respondió: "Cuídate".

Daegus desapareció inmediatamente de la vista después de que James se lo recordara.

Las potencias de la Ciudad Sin Esperanza lo persiguieron de inmediato. Sin embargo, James empuñó la Espada Malévola e incontables Espadas de Energía se transformaron en una red de espadas.

La red de espadas selló temporalmente el área circundante.

Varios Cuasi Acmeans trabajaron juntos y destrozaron sus Espadas de Energía casi al instante.

Para entonces, Daegus había abandonado el Reino del Alma y entrado en el Caos.

"Mantenerte aquí es suficiente".

Tobías apareció frente a James y lo examinó durante un rato. Observó a James durante un rato, pero no se apresuró a hacer ningún movimiento. Miró desconcertado a James y le preguntó: "¿Cuándo ha tenido la Raza Humana una potencia que haya alcanzado la Séptima Etapa del Camino de la Omnisciencia?".