James descubrió la fuente del Poder del Karma, que procedía del cielo y de la tierra y era omnipresente. Sin embargo, aunque había llegado al fondo de la duda, seguía sin saber cómo absorber y refinar el Poder del Karma y transformarlo en su poder.

Su mente se agitó, y el tiempo en esta región volvió a la normalidad. Entonces, guardó los Cinco Elementos del Génesis. Sabía que no sería capaz de cultivar el Karma en poco tiempo. Necesitaba mucho tiempo para comprender y ganar comprensión sobre el Karma. Creía firmemente que algún día comprendería el método de cultivación de la absorción del Karma.

Tras guardar los Cinco Elementos del Génesis, respiró hondo.

Aunque había superado la terrible experiencia, las heridas del Camino Celestial seguían ahí, y todavía había un inmenso Poder del Karma dentro de su cuerpo. Hace mucho tiempo, había oído hablar de la existencia del Karma a Sophie, que temía profundamente al Karma. Una vez dijo que las providencias que James obtuviera serían también